Toros con pitones protegidos por fibra que se emplea en barcos

Ganaderías Fuente Ymbro, un hierro al alza

El sistema, consistente en unas 'fundas' especiales, que cuestan 150 euros, evita que los astados se deterioren sus defensas al 'rascarse' en las piedras

Un toro de Fuente Ymbro se encampana en la dehesa Fuente Ymbro-Los Romerales.

La ganadería de Fuente Ymbro, que el año pasado mantuvo una regularidad extraordinaria y fue una de las triunfadoras de la temporada, es pionera en un sistema para la protección de los pitones de sus toros, que han comenzado a imitar otras divisas.

El propietario de Fuente Ymbro, Ricardo Gallardo, explica cómo funciona y cuál es su finalidad: "Hacemos unos cuernos a medida con el tipo de fibra de vidrio que se emplea en los barcos -material de poliéster, muy resistente e impermeable-, que colocamos a los toros para que no se desgasten los pitones y los tengan intactos antes de ser lidiados. Por lo general, los toros se rascan en el campo, en las piedras y los pitones se deterioran. Si tienes un toro con trapío y llega a deteriorarse los pitones supone que en lugar de lidiarlo en una plaza de primera, con el precio en consonancia con la categoría de ese coso, tengas que venderlo por mucho menos dinero para una plaza de tercera, por lo que pierdes".

El ganadero señala que el sistema no es molesto para el toro, ya que "las fundas se le colocan en la manga y no pasa por el mueco, por lo que se le evita estrés. De hecho, el animal no nota nada extraño ni en distancias ni en ningún otro aspecto. Las fundas se le colocan cuando es utrero -tres años- y se le retiran 20 o 25 días antes de embarcarse para ser lidiado. Las protecciones se forman con una especie de crema, que se le aplica al toro en los cuernos y que se seca. No pesan nada y los animales no notan molestia alguna. Han existido otros intentos, como emplear una especie de cartuchos como fundas; pero eso molesta al toro. En nuestro caso, el sistema funciona perfectamente y lo único contraproducente es el precio, que se sitúa en unos 150 euros". La idea de este sistema, pionero en Fuente Ymbro, tuvo hace años un precedente, con el empleo de tubos de PCV. Incluso hace medio siglo, algún ganadero llegó a emplear protectores de estaño. Fueron casos aislados y sin éxito. El nuevo sistema, sin embargo, está siendo un éxito.