Vuelve Nefertiti, en su mejor versión
El almeriense Abraham Juárez gana el Premio Edhasa con una novela sobre el Egipto faraónico
Jerez/"Una novela magníficamente trazada, con una trama en la que los personajes históricos se entremezclan a la perfección con otros imaginarios, y en la que el lector descubrirá asombrosos detalles históricos de la época egipcia, con un grado de conocimiento muy destacable combinado con una notable capacidad narrativa". Así opina el jurado de la V edición del Premio Edhasa Narrativas Históricas, que ha otorgado este año el galardón al escritor almeriense afincado en Mallorca Abraham Juárez, por 'La faraona oculta', ambientada en la época dorada del antiguo Egipto, durante los reinados de Akenatón, Nefertiti y Tutankamón.
El premio fue entregado en el Palau Dalmases de Barcelona, que funciona como tablao flamenco, lo que le ha hecho bromear al editor de Edhasa, Daniel Fernández, con la coincidencia de faraonas, en alusión a Lola Flores.
Daniel Fernández ha comentado que "la calidad de la novela era tal que el jurado pensó que detrás de la novela había alguien dedicado profesionalmente a la arqueología", y subraya que además "maneja algunas de las últimas teorías sobre que Nefertiti llegó a reinar a la muerte de Akenatón".
Juárez, (Rioja, Almería, 1955), empleado de banca jubilado, ha confesado que la pasión por Egipto le viene "desde niño", cuando leyó 'Sinuhé, el egipcio' y 'Dioses, tumbas y sabios', y "a partir de ahí creció la curiosidad, que ha terminado en un libro".
Escogió este período porque "se trata de una época crucial: la dinastía XVIII, que abarcó 255 años en los que gobernaron 14 faraones, y en el momento de la novela, en apenas treinta años gobiernan seis faraones".
Además, añade, "son muchos los misterios no desvelados en la época que nos ocupa, el siglo XIV aC, y precisamente por eso resulta tan fascinante para investigadores e historiadores, pero también para el imaginario popular. No se sabe si (Nefertiti) cometió una traición, si Akenatón la desterró a causa de esa traición, si murió antes o después de Akenatón, pero lo cierto es que desapareció y se perdió su rastro y la teoría más aceptada es que se convirtió en reina faraón, pero tampoco está demostrado todavía".
Semenejkara fue el sucesor de Akenatón, pero se desconoce quién fue en realidad y, según Juárez, "mientras que algunos egiptólogos abogan por que fuera un hermano menor del faraón, la teoría más aceptada es que fuera la propia Nefertiti".
Asegura Juárez que nunca ha estado en Egipto, porque "el Egipto del libro ya no existe y solo queda arquitectura", y teme incluso que le decepcione, pero sí pudo ver el busto de Nefertiti en el museo de Berlín. "Allí no sólo vi una obra de arte, sino que imaginé que en la falta de un ojo podía haber un sentimiento amoroso por parte del artista, Tutmosis". Abraham Juárez ha querido dar "una versión más romántica de por qué no tiene ese ojo".
De los numerosos personajes históricos de la novela, el autor destaca dos fundamentales: "Nefertiti, que tiene un carácter que cambia en función de con quién se relaciona; y su padre, Ay, que da todo el sentido a la novela".
Revela Juárez que sus lecturas son básicamente ensayos, estudios y tesis doctorales, pero pocas novelas, que normalmente le chirrían por los errores históricos que deslizan. Entre éstas últimas menciona a autores como Paul Doherti, Naguib Mahfuz y Cyril Aldred.
El jurado, integrado por Jacinto Antón, Mari Pau Domínguez, Carlos García Gual, María José Solano, Sergio Vila-Sanjuán y Daniel Fernández ha escogido la obra de Juárez, que presentó bajo el seudónimo de J.A. Brahms y el título ficticio 'La otra Nefertiti', entre los 393 originales recibidos.
En anteriores ediciones habían ganado el premio de Edhasa Francisco Narla ("Laín, el bastardo"), Emilio Lara ("Tiempos de esperanza"), Herminia Luque ("La reina del exilio") y José Soto Chica ("El dios que habita la espada"), vencedor en la edición del pasado año.
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