"Yo no soy muy Wally López"

El pionero de la música house en España pincha esta noche ante 5000 personas en la Ron Barceló Desalia

Wally López, antes de su actuación en la playa Cabeza de Toro.
Tamara García Punta Cana (República Dominicana) / Enviada Especial

23 de febrero 2013 - 05:00

Tras sus llamativas gafas color verde, Wally López asegura que es David. Es David tanto en el paradisiaco entorno de Punta Cana, en un set enclavado entre el mar caribeño, esbeltas palmeras y arena dorada, como en casa, ya sea en Madrid o en Ibiza. Wally López es David porque no está tan atento a lo que le rodea y porque intenta "ser coherente" con su proyecto creativo. El dj, productor y empresario, pionero de la música house en España, se siente cómodo en el tú a tú, ya sea conversando o desde su cabina donde emprende un intercambio de energía con su público. Hoy mismo, en la experiencia Ron Barceló Desalia 2013, dará buena muestra de ello en la sesión que protagonizará en la playa de Cabeza de Toro de Punta Cana ante 5.000 personas, rodeado por 100 hectáreas de arena virgen y encima de un escenario mapping de más de 35 metros.

-¿Qué expectativas tienes ante el evento de esta noche?

-Es mi segundo año y conozco un poquito lo que va a pasar pero sí es verdad que cuando pincho o me enfrento a un evento no suelo esperar nada porque intento ir relajado, no preparo nada ni espero nada para no llevarme sorpresas pero sí que como sé que la gente lleva un año esperando esto y se han currado todo tipo de acciones para poder estar aquí creo que vienen predispuestos a tener un fiestón y por mi parte se lo voy a dar.

-Si no traes nada preparado, ¿cómo funcionas?, ¿un poco por la actitud del público?

-Claro, yo tengo mi música que la conozco y es lo que doy yo pero cambia muchísimo dependiendo del orden como la pongas. Con las mismas canciones una sesión de hora y media puede ser totalmente diferente y es ahí donde juego dependiendo de la gente, de cómo la note, si están arriba si hay que subir... Todo eso es lo que me hace seguir estando vivo en mi profesión, el poder hacerlo en directo, sin tener nada preparado.

-¿Qué permanece y qué se ha perdido de aquel adolescente que comenzó siendo locutor de radio?

-Ya estoy mayorcito (ríe). No, la esencia sigue siendo la misma, yo me sigo sintiendo un chico de barrio que tiene la ilusión en una cosa, que es la música electrónica. Yo siempre digo lo mismo, que el día que me aburra pues me dedicaré a otra cosa, que sé hacer más cosas. Todo esto lo hago porque me gusta, porque es mi sueño y creo que eso está siendo clave, el disfrutar de cada momento. Me da igual, no me tomo muy en serio las cosas que hay alrededor del mundo del dj ahora, sólo me tomo en serio que me encanta la música y disfrutar con la gente.

-¿Ha cambiado mucho la escena en este tiempo?

-Ahí sí. Yo creo que yo no he cambiado mucho pero la escena, infinito. Cuando yo empezaba éramos muy pocos, éramos un grupo de locos a los que les gustaba la música electrónica y que hacían música con máquinas en sus casas. Tengo recuerdos muy bonitos... Mira, a mí se me daba muy bien estudiar, y estudiaba y hacía esto pero cuando decidía dejar de estudiar y dedicarme sólo a la música en mi casa fue como una revolución, el niño se ha vuelto loco, decían. Pero al final todo ha salido bien... Sí que han cambiado las cosas, apenas había sellos discográficos, no había manager, prensa, ninguna marca apoyaba nada... Eso es lo que ha cambiado.

-¿Pesa la etiqueta de pionero de la música house en España?

-No pesa porque, como te decía, no me tomo en serio de las cosas que se ponen alrededor de mi vida, por decirlo de alguna manera. Lo que me tomo en serio es mi vida en sí. Si soy pionero o no me da un poco igual, lo que sí es que todo lo que hago doy lo mejor de mí mismo, así que la gente que me pueda ver como un pionero pues no les fallo porque trabajo muchísimo, no he parado de trabajar desde que empecé y dando mucho de mí.

-¿Te consideras buen empresario?

-Soy muy mal empresario (ríe). De hecho no creo ni que seamos una empresa, somos una familia donde cada uno hacemos una labor. Realmente montar la empresa empezó porque no había nada antes. Quiero estar en una agencia de dj pues no hay o las que hay no me quieren, pues la monto yo, quiero sacar música, pues me saco el sello... Todo lo que es Factomanía y La Factoría pues empezó así, montar cosas que no tenía opción de hacerlas por otro lado. Y como todo los que participamos somos amigos pues al final ha surgido esto tan bonito. Pero soy mal empresario, no miramos mucho los números, más bien las ganas de hacer las cosas.

-¿Es usted como Clark Kent pero al revés? Quiero decir, ¿se quita las gafas y es David?

-Es que si me las quito no veo (vuelve a reír). No, no, yo soy David. Me llamo David, mi mujer me llama David, mis padres me llaman David, mis amigos me llaman David... Yo no soy muy Wally López, yo trabajo en lo que me gusta, me lo paso muy bien, pero ya está. Tengo una vida muy ordenada, me levanto entre las 8 y las 10 de la mañana, haya pinchado la noche antes o no, hago mi desayuno, saco a mi perro a pasear, viajo con mi mujer...

-Entonces, ¿hay mucho mito en la noche o eres una rara avis?

-Hay muchísimos mitos. Pero sí es verdad que tuve una temporada, cuando decidí hacer música y dejar de estudiar, que sólo vivía de noche. Me levantaba todos los días a las 4 de la tarde y me acostaba a las 7 de la mañana porque estaba todo el día, no en discotecas, porque aunque quede un poco raro nunca me ha gustado salir por discotecas, pero sí en el estudio trabajando. Pero me di cuenta que me hacía infeliz vivir sólo de noche y no ver el sol.

-¿Es verdad que no le gusta bailar?

-Bueno, cuando me tomo un par de roncitos me gusta más. Bailo bastante cuando pincho, en la cabina sí, es como que marco mi territorio y ahí sí, pero bajar a la pista y ponerme me cuesta, me siento un poco ridículo, es raro.

-¿Qué proyectos tiene en mente?

-Pues parece que sale por fin mi álbum con Emi Music este verano así que muy contento. También vivo parte del año en Miami, y ahora de aquí nos iremos para allá porque voy a pinchar por primera vez en mi vida en el Ultra, en el festival, que tenía muchas ganas y luego en Ibiza, que este año va a ver un montón de cambios y cosas, y cada semana voy a estar en algo nuevo y divertido para mí.

-¿Cómo os afecta la subida del IVA cultural y las retricciones a la hora de que se monten macrofiestas?

-El mundo de la música en general lleva en crisis mucho tiempo. De hecho, ahora en el mundo de la música más underground se hace gratis sólo con el objetivo de que la gente te escuche. A mí ni 21 ni 27, para lo que hay me da igual. Pero no son sólo las decisiones del Gobierno, es que para como está España en general se nota mucho en los clubs. Por ejemplo, en Andalucía antes yo tocaba muchísimo y ahora cada vez menos. Antes, de ciento cincuenta bolos que hago al año, cuarenta eran por Andalucía y ahora no creo que haga más de ocho o diez. Ahí es donde lo noto.

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