El canal de Guadajabaque (I) Historia de un proyecto
La ciudad de la historia por Eugenio J. Vega Geán y Fco. Antonio García Romero
RECIENTEMENTE, en su libro Despertando al gigante, el profesor de Geofisica Bill McGuire, alertaba de que muy probablemente el calentamiento global, subiría la temperatura en todo el planeta unos 4 grados centígrados, (diario El Mundo 29/04/12). Estos datos añaden una amenaza extra: Mc Guire asegura que el deshielo al que llevó el último periodo interglaciar, provocó una subida del nivel del mar de hasta 130 metros. Científicamente es lo que se denomina como Transgresión Flandriense.
Es evidente que en la zona de la bahía de Cádiz (Sinus Tartessi para Avieno), y en la desembocadura del Guadalquivir (Lacus Ligustinus de Avieno), el impacto que generó esta subida del nivel del mar debió ser enorme. He demostrado a través de mis artículos publicados en este diario, que el paisaje costero de hace dos o tres mil años nada tenia que ver con el actual.
El río Guadalquivir desembocaba al mar por dos brazos, uno en Rota, hoy desaparecido, y el actual por Sanlúcar de Barrameda. Además lo hacía desde un gran lago interior (Ligustinus), que ocupaba todo lo que hoy es el Coto de Doñana.
La desembocadura del Guadalete (Flumen Amplun), se encontraba donde hoy está el monasterio de la Cartuja, casi 20 kilómetros tierra adentro. Pero no solo eso, a través del arroyo Salado (río Badalac), el mar formaba un pequeño golfo en la cuenca de Caulina (cuenca de Lacca) y llegaba casi al pie de Sierra de Gibalbín. Los restos encontrados de un muelle hecho de piedra ostionera en la zona del Cerro Naranja, confirman plenamente ésta hipótesis.
Además el territorio que hoy ocupa la Ciudad de Jerez de la Frontera era una auténtica isla, ya que estaba delimitada al Este por la cuenca marítima del Badalac, y al oeste por el brazo oriental del rio Guadalquivir, que rodeaba por el sur la importante ciudad de Asta Regia. Al Norte del actual Jerez, un canal unía las dos cuencas (la del Badalac y la de Asta) por la parte más estrecha (ver artículo "El canal norte"), y por el Sur se encontraba el canal de Guadajabaque (Bartolomé Gutiérrez, 1755), objeto de esta serie de artículos. Realmente se viene escribiendo indistintamente por diversos autores: Guadajabaque-Guadabajaque-Guadaxabaque y Guadabaxaque.
La peculiaridad de que el área de Jerez en el pasado, estuviese rodeada por una extensa red de canales que circunvalaban todo su territorio, llamó la atención de un equipo de científicos dirigidos por el doctor Enrique Aucha, el cual me pidió los trabajos de investigación que he llevado a cabo (Los canales de Jerez, Revista de Historia de Jerez, 14-15, 2009) para realizar un estudio sobre la similitud geográfica de los canales entre las ciudades de San Petersburgo y Jerez de la Frontera.
Hasta hace 500 años lo que hoy es la actual parte sur de la ciudad era una zona de pescadores bañada por el mar. Este brazo de mar que se adentraba desde la bahía, serpenteante y que rodeaba a la ciudad totalmente por el sur hasta más allá de la Ermita de Guía y la Puerta de Rota. Tal es así que hubo numerosos proyectos para crear un puerto en Jerez que, a través del canal de Guadajabaque, uniese los ríos Guadalquivir y Guadalete y tuviese salida a la bahía de Cádiz. Acerca de la enumeración de esos proyectos trata este artículo.
Enumeraré la mayoría de estos proyectos, todos ellos condenados al fracaso por el elevado coste económico, rivalidades de las ciudades próximas (sobre todo de la poderosa aristocracia sevillana), desidia político-administrativa…
-Fray Esteban Rallón en su Historia de Jerez de la Frontera, año c. 1660, comenta el proyecto de Martín Alemán, ingeniero y relojero del rey, del año 1573.
-El proyecto de Antonio Grafión, del año 1604, que quería construir un canal que uniera El Portal (Guadalete) con la Puerta Nueva en Jerez, (recogido por el ilustre historiador arcense Pérez Regordán).
-Pérez Regordán en su discurso en la Real Academia de San Dionisio (Guadalquivir y Guadalete en la Carrera de Indias) se hace eco de un informe de Marcos Burriel, del año 1532 para la construcción de un canal o "navillo" que uniera ambos ríos. También comenta otro de un ingeniero holandés llamado "Tacón" o "Facón".
-La Carta-Informe enviada por el Corregidor Pedro Rodríguez Herrera al rey Felipe II el 28 de Octubre de 1581, en la que se recomendaba construir un canal desde el río Guadalete hasta Jerez; donde debería ser construido un muelle para la carga y descarga de las mercaderías.
-El proyecto de Fray Ambrosio Mariano Ázaro, ingeniero. Supervisado por Juan de Herrera y el ingeniero Pietre Janson, del año 1566: doble dársena circular (en las cercanías de la Ermita de Guía) comunicada por un canal, para que la Flota de Indias atracara en la ciudad y no en Sevilla, para evitar remontar el Guadalquivir. Las dos dársenas estarían unidas por un canal de de 3.500 pies, que a su vez desembocaría en el Portal por otro canal de 9.400 pies.
-De hecho, este fue el proyecto "estrella" del ingeniero de Felipe IV, Leonardo Torriani (Cremona, 1559-1628). En la Biblioteca Nacional, sección manuscritos, "Sucesos del año 1624", se conserva el proyecto original. Véase el Apéndice Documental del estudio publicado por Diego Suárez Quevedo, "Navegación fluvial e ingeniería militar en España, siglos XVI-XVII. De Pérez de Oliva y Antonelli, a Leonardo Torriani y Luis Carducha". (Univ. Complutense de Madrid, 2007): "Informe de Leonardo Torriani, entonces Ingeniero Mayor de Portugal y dirigido a Felipe IV, sobre la navegación de los ríos Guadalquivir-Guadalete (o bien como alternativa Guadalete-Salado)…Madrid 17 de Julio de 1624
-El escritor jerezano Joaquín Portillo, comenta otro del año 1564, de Guillermo Báñez, (Noches Jerezanas, 1839, t.I, pp. 125-126).
-El Memorial de 1599 del cabildo de la ciudad a Felipe III, rebajando el coste del canal a 300.000 ducados.
-El Memorial de 1632 al rey Felipe IV. Ambos extraídos del libro Historia de Xerez de la Frontera, de Bartolomé Gutiérrez, del año 1754.
-El proyecto del año 1525 del ingeniero Guillermo Brane de un trasvase del río Guadalquivir al Guadalete (Castaño Rubiales). El proyecto fue retomado también sin éxito en 1715 por Luís de Mirabal y Spínola, Presidente del Consejo de Castilla en el reinado de Felipe V. Igual suerte correría la petición del Cabildo al rey Carlos IV en 1797.
-Por último, pero no por ello menos importante, el proyecto de la Sociedad de los Amigos del País del año 1837, diseñado por Orue, Vallejo y Peironet.
Un hecho que ha pasado desapercibido fue la paulatina desecación del canal, que pasó a llamarse en siglos posteriores río Tabajete o Tabajate. El año 1507, un temblor de tierra sacudió la ciudad: "Fuerte terremoto" (J. Portillo). El padre Rallón comenta en su "Historia…" lo que sigue: "…la tierra que derrumbada de la barraca le cerró el paso"(al agua). Si cambiamos la palabra barraca por barranca, cambia el sentido de la frase. Resulta evidente que está hablando de un corrimiento de tierras que cerró, al menos en parte, la entrada del agua procedente del río Guadalete y que nutría a la del río. Este hecho, probablemente fue decisivo a largo plazo para la desecación del canal.
¿Podrían estos canales ver correr el agua del mar de nuevo si continúa la emisión de gases que no paran de aumentar el efecto invernadero? Al final, la cuestión es que una subida del mar sería (será) catastrófica. La clave esta en la velocidad de desplazamiento de los kilómetros cúbicos de la plataforma de hielo de Groenlandia hacia el océano. Y esa velocidad no para de aumentar. A lo largo de próximas entregas veremos cada uno de estos proyectos destinados a unir los ríos Guadalquivir y Guadalete.
Alberto M. Cuadrado Román
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