Un ejemplo para sus cadetes
José García Rodríguez presenta mañana jueves, en el Jardín de La Luna Nueva, una obra en la que profundiza, "de forma inédita", en la rebelión militar del 18 de julio del 1936
Militar profesional, con rango de general, piloto de combate, cuatro hijos, nueve nietos... y además, doctor en Ciencias Políticas y Sociología y licenciado en Derecho. Afincado entre Jerez y Cádiz de forma alterna desde el año 1982, José García Rodríguez (Huelva, 1939) es un libro abierto. No podría ser de otra forma. Es lo que el ajetreo de la vida le ha dado. Un devenir que no le deja descansar y siente la necesidad continua "de dar ejemplo a mis cadetes, mis futuros oficiales, por eso hice el doctorado", cuenta. Aquella tesis doctoral (con sobresaliente cum laude) es el origen de la obra Conspiración para la Rebelión militar del 18 de julio de 1936 (Silex), que presentará mañana jueves, a las 20,30 horas, en el Jardín de La Luna Nueva (C/ Barja, junto a nº 3), y que será introducida por el escritor y profesor Rafael Caro Aguilar. "No tengo ningún afán crematístico, sólo fue un ejemplo para mis oficiales y espero haberlo conseguido. Creo que puede ser un libro de referencia, con una bibliografía de 380 libros y 652 notas a pie de página", subraya García. "No es -añade- otro libro de la Guerra Civil, es un tema inédito". Es una aproximación multidisciplinar (jurídica, politológica, sociológica y militar), basada en fuentes primarias del Archivo Militar de Ávila e Histórico de Madrid, y completada con los análisis de contenido de las memorias de muchos de los testigos directos, que han escrito sobre los hechos que llevan a la Rebelión. "Se trata de demostrar que por muchas iniciativas, decisiones y acciones que se tomaran por la República, el proceso de la conspiración, previo a la rebelión, era imparable", apunta.
En el currículum del autor destaca también que fue consejero técnico del ministro de Defensa Narcís Serra y el penúltimo coronel que tuvo La Parra de Jerez antes de su desaparición. "Si hay alguien que puede comprender lo que pasó en este periodo de la historia, a estos golpistas, soy yo. Porque yo he sido como ellos. Cuando yo era teniente pensaba como ellos, pero ¿qué me hizo cambiar la mentalidad? Pues ir de capitán a la Facultad de Ciencias Políticas por las tardes y escuchar las clases de profesores que eran eminencias. Me veo y pienso, ¿cómo es posible que nosotros, los militares, que no tenemos formación, nos metamos en una aventura tan monstruosa como es organizar a una sociedad que cada día es más difícil? El militar se creía que dando cuatro órdenes militarizaba España". "Era 'Todo por la Patria', ese concepto tan etéreo. Si por mí fuera, quitaba esa palabra y cambiaría a todo por la Constitución, por los ciudadanos, y que no hubiera más guerras entre los españoles".
La obra consta de cuatro capítulos en los que se analizan los delitos que conforman la conspiración y rebelión en el Código Penal y de Justicia vigentes en aquel momento, con detenimiento en el instrumento 'bando de guerra'. También se tratan los actores protagonistas con los militares de carrera que organizaron la UME (Unión Militar Española), y personajes de la derecha, fascistas y carlistas, patronal e Iglesia católica. El tercer capítulo se detiene en el puesto de mando de director y las órdenes de operaciones militares. El último capítulo se centra en las consecuencias y trascendencia de la Guerra Civil. Cuatro puntos en los que García recuerda que lo primero que tendría que haber hecho la República es crear "un ejército republicano. Porque la Rebelión la hacen 3.500 oficiales nada más, que son los que tienen las armas de guerra. Y en Jerez, la fuerza militar que hay el 18 de julio es un comandante, un par de veterinarios, tres o cuatro soldados y un capitán de la Guardia Civil..., y punto".
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