El escultor Nicolás de León en Jerez (II)

Préteriro perfecto

Jerez/Jerez de la Frontera fue una de las ciudades más importantes de Andalucía durante las últimas décadas del siglo XV y las primeras del XVI. El comercio de los productos agrícolas, en especial del vino, atrajo a numerosos mercaderes extranjeros y el capital comenzó a circular. Pronto surgió una demanda importante de obras de arte, en especial de retablos y esculturas que encargaban parroquias y monasterios y los nobles para instalarlos en sus capillas funerarias. Esta demanda era cubierta por artífices domiciliados en Sevilla, aunque conocemos que entre 1522 y 1532 estuvo afincado en Jerez el entallador Francisco de Heredia. No fue hasta la segunda mitad de la centuria cuando se establecieron de modo permanente escultores en la ciudad. En un primer momento Jerónimo de Valencia y Cristóbal de Voisín y con posterioridad Fernando Lamberto(1), cuya carrera se adentró en el XVII. A ello hay que agregar las noticias que aportan una serie de contratos localizados en el Archivo de Protocolos Notariales de Jerez de la Frontera referidos a ciertos trabajos de Nicolás de León en esta ciudad. Dichos documentos inéditos sirven de apoyo al presente artículo.

El treinta de octubre de 1536 el entallador Bartolomé de Ortega y el pintor Andrés Ramírez se obligan a hacer un retablo para el Hospital de los Remedios de Jerez(2). Bartolomé de Ortega fue miembro de una importante familia de escultores radicados en la Sevilla del Renacimiento. Se sabe que antes de 1537 había intervenido en el primitivo retablo mayor de la Parroquia de Santiago de Jerez y que en 1539 se concertó con el mercader Rodrigo Álvarez para hacerle un retablo para su capilla en el Monasterio de San Francisco de Sevilla(3). Además, en 1548 se obligó a hacer un retablo para la capilla que tenía Gonzalo de Pina en la Iglesia Mayor de Gibraltar y en 1556 se encontraba ocupado en las cajoneras, el retablo y la viga de imaginería de la jerezana Parroquia de San Miguel. Por su parte, Andrés Ramírez también era miembro de una dinastía de pintores y doradores(4).La colaboración entre las familias Ortega y Ramírez no era extraña y así aparece en los retablos de Santiago en Jerez, San Vicente de Sevilla y San Juan de Marchena.

Volviendo al contrato que se firmó con la Cofradía de los Remedios de Jerez diremos que ésta fue fundada en 1517 pero rendía culto a una antigua imagen con fama de milagrosa que se veneraba en una pequeña covacha de uno de los accesos de la muralla: la Puerta Real. Precisamente, para esta primitiva capilla Francisco de Heredia fabricó en 1522 un pequeño retablo, que es su primera obra conocida en Jerez. En un principio esta hermandad tuvo carácter asistencial y una de sus primeras acciones fue la construcción de un edificio que sirviera como hospital. Se sabe que en 1524 solicitaron un solar para tal efecto(5). El concierto para realizar el retablo de la iglesia del nuevo complejo indica que ya estaba terminado en 1536.

Este retablo tenía que ser de la anchura de un altar que ya estaba construido y se especifica que “a de ser de la obra y manera del Retablo que esta en la yglesia de san juan de los cavalleros de esta dicha çibdad de xeres del que esta en la dicha yglesia par del pulpito de ella”. La talla del retablo, incluyendo el tabernáculo y la hornacina, la debía hacer el citado Bartolomé de Ortega. Además tenía que esculpir “ocho ystorias (entiéndase relieves) enmedio dos y a cada lado tres”, de los que dejaban modelos dibujados. Puesto que el retablo se tenía que realizar en Sevilla, Ortega y Ramírez se obligaban en el contrato a embalarlo y a estar presentes cuando se colocase en su ubicación definitiva o, como explica el documento, “de poner papel y hilo para enpapelar la dicha obra a nuestra costa que del sean presentes a lo encaxar e atuvar por que no se quiebre pieça nynguna [...] y si se quebrare alguna pieça al ponello e asentallo que a nuestra costa lo adobemos”.

No obstante, la imagen de la Virgen “de la mysma estatura del dicho Retablo e con su nyño jesus en la una mano e su corona en la cabeça de nuestra señora y un cruçifiçio (sic.) en la otra mano”, se exige “que sea de la mano de nyculas de leon y la pintura e pinsel de la mano de juan Ramyres”(6), quienes, según se explicaba, habían fabricado el citado retablo de San Juan de los Caballeros(7). El retablo de los Remedios fue dorado y policromado con anterioridad a 1550 por Andrés Ramírez y el flamenco Hernando de Esturmio (uno de los más importantes pintores activos en la zona en el momento del que felizmente se conservan obras en la Colegiata de Osuna, la Parroquia de Santa María de la O en Sanlúcar de Barrameda y la Catedral de Sevilla), pero una descripción del mueble datada a finales del XVI, que no concuerda con la pieza que se especificaba con el contrato de 1536 nos hace pensar que quizás se firmó un nuevo documento para la realización de la obra, pues en ella tan sólo aparecen siete tablas pintadas en el retablo(8) y no ocho, como se explicaba en el contrato que hemos analizado.

El retablo de Los Remedios fue vendido en 1597, ignorándose quien fue el comprador, por lo que no sabemos si ha llegado hasta nosotros algo del mismo. Sin embargo, sí que se conserva una parte del retablo de San Juan de los Caballeros. En esta antigua parroquia aun existe la imagen de la Virgen a la que se hace referencia en el documento y que se conoce bajo la advocación de Nuestra Señora de la Paz. La talla fue desfigurada por una intervención realizada a finales del siglo XIX(9), dentro del programa de restauración integral a que fue sometida la iglesia. Presenta a una mujer muy joven de pie que sostiene a su hijo con la mano izquierda y en la derecha tiene un ramo de azucenas, si bien este elemento parece haber sido colocado en fechas recientes. La Virgen está vestida con una túnica, se cubre con un manto que le cae desde los hombros y tiene un velo sobre la cabeza, siguiendo modelos muy difundidos en la Baja Andalucía por esos años. La cabeza está ligeramente inclinada hacia la izquierda y destaca en el rostro la nariz recta y la expresión melancólica.

Resulta difícil establecer paralelismos entre esta imagen y las otras dos Vírgenes que conocemos realizadas por Nicolás de León. Tanto la de Manzanilla, sólo conocida por fotografías, como la de San Juan de los Caballeros, están muy alteradas por intervenciones poco respetuosas con la obra original. Respecto a la de Almonte, hay que decir que estuvo durante muchos años abandonada y que la imagen se deterioró bastante. Una cosa sí que puede verse con claridad es que el Niño de la imagen de San Juan de los Caballeros no pertenece a la obra original, de hecho fue sustituido en la restauración decimonónica, puesto que los otros dos presentan rasgos físicos y de modelado comunes que están ausentes en el jerezano, que pensamos que es fruto de la restauración realizada en el XIX.

NOTAS

1.Más datos sobre la vida y obra de este maestro en JÁCOME GONZÁLEZ, José y ANTÓN PORTILLO, Jesús: “Aproximación a la vida y obra del entallador y escultor flamenco Hernando Lamberto en Jerez de la Frontera”, Revista de Historia de Jerez. Jerez. 2003. nº 9. pp. 43-73.

2. ARCHIVO DE PROTOCOLOS NOTARIALES DE JEREZ DE LA FRONTERA (a partir de ahora A.P.N.J.F.). 1539. Oficio IV. Juan Rodríguez. Fol. 197 y ss.

3. AA.VV.: Documentos para la Historia del Arte en Andalucía. Sevilla. Universidad de Sevilla. 1933. Vol. VI. pp. 31 y ss.

4. AA.VV.: Documentos para la Historia del Arte en Andalucía. Sevilla. Universidad de Sevilla. Vol. IX. 1937. pp. 35 y ss.

5. Para más información sobre la Cofradía de los Remedios, véase REPETTO BETES, José Luis y GIL BARO, Domingo: “Cofradías penitenciales entre1542 y 1779”, en La Semana Santa de Jerez y sus Cofradías. Jerez. Ayuntamiento de Jerez. 1995. Tomo I. pp. 287 y ss.

6. A.P.N.J.F. 1539. Oficio IV. Juan Rodríguez. Fol. 197 y ss.

7. AA.VV.: Documentos para la Historia del Arte en Andalucía. Sevilla. Universidad de Sevilla. 1937. Vol. IX. pp. 34 y ss.

8. ARCHIVO DE LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE SEVILLA. Hospitales del Arzobispado de Sevilla. Legajo 2. Carpeta 24. Trascrito por SERRANO PINTEÑO, Francisco Javier: “El primitivo retablo de la Capilla de Nuestra Señora de los Remedios”, Revista de Historia de Jerez. Jerez. 2000. nº. 6. pp. 177-181.

9. ARCHIVO DEL OBISPADO DE JEREZ DE LA FRONTERA. San Juan de los Caballeros. Fábrica. Varios. Caja 32. Documento III. 9. 1892.

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