Lo esencial de la representación
Diario de las Artes
Jerez/AMANDA ROMÁN
Espacio Abierto
JEREZ
En el espacio multidisciplinar que regentan las hermanas Lucía y Marina Franco Corrales continúa presentándose, con muy buenos criterios, muestras de muy acertados y variados planteamientos. Esta sala, que nació con clara vocación de futuro, es ahora más que nunca de vital importancia para la ciudad, pues, desgraciadamente, mucho me temo que se esté quedando sola, con lo cual la sima expositiva en Jerez es abiertamente grande y perjudicial para la canalización de las obras de arte.
Hasta la calle Álvar López llega una buena exposición de Amanda Román. Se trata de una colección de obras que refleja, con gran economía de medios pictóricos, poderosas imágenes femeninas que descubren una pintura figurativa llena de sentido. Y es que la figuración pictórica, a fuerza de su insistencia y de su igualatoria manifestación, tiene que ofrecer nuevas identidades y compromisos expresivos novedosos, para que su interés sobresalga en medio de tan igualatorios episodios y tan miméticos argumentos. Amanda Román es un activa mujer implicado en muy buenos proyectos culturales. Ella fue la Directora Artística de aquella más que interesante película "TECHO Y COMIDA", que ponía de manifiesto la cruda realidad de los más desfavorecidos. Ha sido, también, directora de producción de la serie, para Canal Sur, " CURSO DANDALÚ" y ha participado en la producción de varios vídeo clips, documentales, series y spot publicitarios. Ahora se nos presenta como una pintora y escultora solvente, con un compromiso plástico poderoso y un acierto absoluto en las maneras de tratar esa figuración apartada de los adocenamientos al uso.
La exposición nos presenta un conjunto de imágenes que maximizan la realidad dentro de un concepto de mínimos conformantes. Cada pieza ofrece imágenes que, bien en solitario o en conjunto, abren las perspectivas de la representación y asumen nuevas identidad de connotaciones expresionistas. En las piezas de menor tamaño, se acentúa la línea compositiva, que marca poderosamente la expresión, para organizar un simple pero contundente desarrollo ilustrativo. Juntos a ellas nos encontramos otras formas menos angulosas pero no por ello de menor intensidad expresiva. En la muestra encontramos, asimismo, una serie de pequeñas esculturas, que responden a una realidad sutilmente confeccionada, con modelados redondeados, de gran sensibilidad, que invitan a su manipulación y que dejan abiertas compuertas de gran expectación plástica.La exposición nos ha ofrecido un buen encuentro con una artista que demuestra pintar para ella; con todo lo que esto supone. Su obra surge como una necesidad de pintar, lo que la hace alejarse de imposiciones, modas y exigencias artísticas.
No obstante su pintura refleja un conocimiento de la Historia del Arte, por eso, sus figuras nos ofrecen una mirada al buen arte de todos los tiempos; ese que expresa pureza y verdad, que suscribe esencia creativa y que, en su reduccionismo manifiesto, nos hace abarcar proposiciones estéticas que van desde Altamira a lo esencial de las manifestaciones íberas y a los planteamientos de mínimos del arte más inmediato.Buena exposición la que nos lleva hasta la sala multiusos de Espacio Abierto; allí nos vamos encontrar con una obra - pictórica y escultórica - de gran sutileza formal, comprometida con lo mejor del arte y que acentúa la eterna visión de lo esencial; aquello que nos conduce a los más puros argumentos de un arte sin complejo alguno.
El cartel de las Carreras de Caballos de Sanlúcar
Nosotros conocíamos la noticia hacía tiempo, cuando ella estaba feliz realizando los primeros bocetos de lo que, al final, sería la obra definitiva. Nos alegramos tanto como ella porque, desde un primer momento, habíamos creado en su pintura y sabíamos que, detrás de aquellos primeros titubeantes inicios, se adivinaban resoluciones expectantes con evidente clarividencia de artista disciplinada, trabajadora, apasionada y con todos los deseos de encontrar un resquicio en este complicado mundo de lo artístico. El encargo de realizar el Cartel anunciador de las más que centenarias - 175 años nos contemplan - Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda es un hito importante en su discurrir artístico y un auténtico espaldarazo a su trabajo.
La importancia de la Sociedad de Carreras de Caballos y su anual acontecimiento no tuvo más remedio que contar con un cartel anunciador importante, salido de creadores también importantes, algunos verdaderos puntos de referencia en la pintura y que han prestado su arte para anunciar al mundo ese evento deportivo que cada año, durante los tiempos de marea baja veraniega, llena las playas de sanluqueñas de luz, color, alegría y, por supuesto, actividad deportiva.
De esta manera y, por citar, sólo los autores de los últimos años, pintores de la valía de Carmen Laffón, Paco Pérez Valencia, Dionisio González, Eva Andújar, Reyes de la Lastra o la pintora alemana, afincada en Sanlúcar, Uta Geub, han dejado constancia de su arte para que las carreras que se celebran durante los atardeceres en la orilla frente a Doñana manifiesten todo su esplendor. Y para las que tendrán ligar el próximo mes de agosto, se ha elegido la obra de María Luisa Rey, esa pintora que tanto ha evolucionado en los últimos tiempos y que, ahora, está en posesión de una lucidez creativa, capaz de afrontar cualquier situación por difícil que esta sea. No cabe la menor duda, de que las Carreras de Sanlúcar, por su espectacularidad, explosión estética y exuberancia cromática, es un asunto complejo, al que no todos pueden llegar.
La pintora arcense, sabia relatora de los entresijos de la realidad, con un lenguaje adecuado a cada circunstancia, ha plasmado una imagen clarificadora de lo que se desarrolla en las playas del verano sanluqueño. Una obra contundente, sin reveses, que responde a la más sabia figuración; con una clara decantación hacia un expresionismo vehemente que ilustra con todo lujo de detalles cuanto acontece en las pruebas deportivas. Tres jinetes dejan entrever el máximo esfuerzo de sus caballos; escena de total expresión que se argumenta en un espacio centrado por los espectadores que se convierten en participantes mediatos de una realidad muy bien abocetada.
Junto a ellos, la línea de horizonte marcada por el verde del Coto que se refleja en lontananza y una lámina de mar que dota de una gama cromática azulada al conjunto y que aglutina los demás colores de una paleta muy bien acondicionada.
El cartel de María Luisa Rey refleja, sin ambages, una realidad que expresa un contenido lleno de exuberancias: las que produce la fuerza del color del acontecimiento, el poder expresivo de las marcas apenas esbozadas, la sutileza de la composición y una estructura creativa llena de matices.
Acierto absoluto de la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar al seguir apostando por obras de calidad para anunciar su anual evento. Buen trabajo de una artista que va a más y que sabe lo que hace y cómo hacerlo, incluso cuando el reto es tan difícil como la de un cartel como éste. María Luisa Rey vuelve a convertirse en una artista convincente que sabe desarrollar una pintura apasionada y apasionante y que deja abiertas las puertas de un arte que ella sabe traspasar con acierto y verdad.
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