El flamenco se queda sin alma

Aún el reloj no había marcado las diez de la mañana cuando las puertas del Cabildo Viejo se abrían para Manuel de los Santos Pastor 'Agujetas'. Silencio roto sólo por el llanto de su viuda, Kanako, quien no pudo aguantar la rabia de su pérdida cuando los familiares del cantaor sacaron el féretro del 'rey del cante gitano'. Una corona de flores que rezaba 'tu esposa y seres queridos no te olvidan', acompañaron los primeros pasos del artista hacia el salón del Cabildo, coronas que se fueron multiplicando a lo largo de la mañana de velatorio.

"Se ha muerto el cante. Es una pena muy grande la que siento, porque se ha ido el mejor del mundo. Fue el que abrió el libro del flamenco y el que lo ha cerrado", declaró ayer una emocionada Eva Rubichi. Impotencia y dolor intenso era lo que sentía ayer la cantaora, ya que desde que falleció 'Agujetas' el pasado día de Navidad, "siento un vacío enorme". "Nos deja sin alma. No nos creemos que se haya ido de esta manera tan rápida, porque tenía tanto temperamento, tanta vida... Yo he escuchado de su boca lo mejor del mundo y esto te deja señalá toda la vida, hasta que yo me muera, lo llevaré siempre. He aprendido de él mucho, todo, y para mí se ha ido el mejor, me ha dejado sin nada", señaló Eva.

Miguel Pastor de los Santos, 'Gitano de bronce', primo del fallecido, llegó muy temprano a la capilla ardiente con lágrimas en los ojos. "Estoy fatal, no me esperaba esto. Con él se ha perdido la pureza del flamenco. Como cantaba 'Agujetas' no ha cantado nadie, y que me perdonen los demás artistas, pero para mí era el número uno", dijo Miguel. A su lado, Luis El Zambo reconoció que "perdemos al cantaor más grande que ha dado la historia. Ha sido uno de los más grandes cantaores que ha dado Jerez y España entera. Se ha perdido la esencia del cante gitano". Juan Luis Sánchez Gómez, que acompañaba a El Zambo, remarcó que "estamos para rendirle homenaje al más grande, porque cantaba con los interiores. Aquí estamos tragándonos las lágrimas, porque cantaores de la talla de Manuel ya no vienen más".

La mujer de 'Agujetas' pidió que el féretro de su marido estuviera abierto en el Ayuntamiento, dejando instantáneas de intensa emoción tanto de los familiares, como amigos y aficionados al cante que le dieron ayer el último adiós al artista. Como "muestra de amor, porque ella vivía para él, y él para ella", Kanako se cortó junto al féretro su larga coleta y se la dejó a su marido, "para que él se lleve algo de su mujer".

"He ido a verlo y parece que está dormido", "el cante se ha muerto", "qué rápido ha pasado todo"... Fueron algunos de los comentarios que se escucharon entre las piedras frías del Cabildo Viejo. Hasta las cinco de la tarde fueron muchos los artistas y aficionados al flamenco los que se acercaron a la plaza de la Asunción para mostrar su respeto y admiración al "rey" y hasta "emperador" del cante. "Yo era pasión con él, lo quería mucho. En los últimos años habíamos coincidido en muchos festivales, en muchos teatros y conmigo se llevaba muy bien. Me quería una jartá. Con 'Agujetas' se va el rey del flamenco, es muy difícil que venga otro igual. Era un monstruo, especial. Abría la boca y no había ninguno como él, imposible vamos. Un rey", declaró Miguel Flores 'El Capullo de Jerez'.

"¿Está Manuel aquí?", preguntó José Gago, vecino de La Barca y gran aficionado al flamenco. José entró en el salón, se acercó a Manuel y negó con la cabeza como si no pudiera creer que el artista ya no respiraba. Permaneció ahí, junto a 'Agujetas' hasta que se despidió de él y le dedicó unas emotivas palabras en el libro de firmas. "Como él no ha cantado nadie, nadie, nadie... El flamenco es mi pasión, y como él nada. Él cantaba con sentimiento, era único. Era un hombre muy raro, pero bueno, precisamente por eso sería por lo que cantaba tan bien", dijo apenas sin voz José antes de volver a casa.

Parte del gobierno local también estuvo presente desde primera hora en la capilla ardiente del artista. La alcaldesa, Mamen Sánchez, lamentó la pérdida "de este patriarca del flamenco. Nos deja un legado importante, conocido en muchos sitios y nos deja hijos que han aprendido mucho de él". El delegado de Cultura, Francisco Camas, quiso además resaltar "la dimensión artística" del Manuel: "Es el exponente máximo que había en el mundo del flamenco de cante jondo, del cante gitano, del cante antiguo. Que esté aquí en el Consistorio es algo más que merecido. Estamos con el corazón encogío y entregados a este gran artista".

A las cinco de la tarde se cerraron las puertas del Cabildo y la familia puso rumbo a la iglesia de San Francisco, en la que se celebró ayer por la tarde el sepelio. Muchos conocidos se dieron cita en la plaza Esteve, como Ana María López, quien visiblemente emocionada declaró que "se ha ido lo más grande del cante, ya no hay nadie igual. Era único en su forma, en su estilo de cante, en su persona. Se nos queda un vacío enorme porque sabemos que ya no hay esa calidad de cante, al menos para mí". "Le muestro todo mi cariño porque nosotros, desde que éramos muy jóvenes, siempre hemos ido a sus recitales, a sus cantes cuando terminaba la fiesta y cuando se quedaba ya en el bar era impresionante, como eso no hay nada. Mucha gente lo ha escuchado en un teatro, en una peña, en sitios grandes, pero yo he tenido la suerte de escucharlo en la intimidad, en los sitios pequeños, y eso es único, inolvidable", añadía la bailaora. Paco Cepero también quiso estar presente porque "se va un cantaor muy grande. Van quedando muy pocos con esa hondura de cante y esa pureza. Se ha ido el emperador del cante".

San Francisco se rindió a Manuel. A los pies de El Cristo, Jerez le dio su último adiós y un aplauso de los de quedarse sin respiración, acompañó a Manuel de los Santos Pastor, a Manuel, a 'Agujetas', a la salida de la iglesia. Clavados en Esteve, familiares, amigos y amantes del flamenco lloraron el adiós al 'Rey del cante gitano'.