La realidad denunciada de los excesos

Vuelve al ataque, pero en son de paz, aunque sin dejar de meter el dedo en la llaga. Pero siempre por el bien de su adversario. El jerezano José Serralvo presenta hoy, a las 20 horas, en la Fundación Caballero Bonald su obra 'El niño que se desnudó delante de una webcam' (Los libros del lince), que será introducido por Enrique Murillo. Una segunda novela, -que llega tras 'Los elegidos'-, en la que el autor trata, como en la anterior (protagonizada por la idea del suicidio y la explotación laboral) de remover conciencias, concienciar, esta vez, en torno a la explotación sexuales de menores a través de las redes sociales. Un tema polémico que tiene su origen en una historia real que Serralvo leyó en la prensa sobre un niño que es acosado en Internet, y que se convierte a la vez, de adulto, en acosador de menores. "En el marco de mi trabajo, pues muchas veces he leído casos de personas que los reclutan en conflictos siendo muy niños, y al final acaban cometiendo abusos también. Cuando empecé a trabajar con la Cruz Roja pues me llamó mucho la idea de qué pasa con la víctima que acaba convirtiéndose en verdugo, y qué responsabilidad le podemos exigir a a alguien que con 12 años lo reclutan en un grupo armado y luego con 25 años, con la cabeza comida y en una sociedad que no le ha dado oportunidades, comete barbaridades", explica el escritor. "Pues esta obra es eso -añade- un vínculo entre esa historia que leí y este interés por esta temática de la víctima-verdugo".

Serralvo (Jerez, 1984) estudió Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Pontificia Comillas (ICADE). Ha sido pasante en la sede de la UNESCO en París y en la Oficina de Desarme de la ONU en Nueva York. Posteriormente, realizó un máster en Relaciones Internacionales en Sciences Po París y un LL.M. de derecho internacional en la Universidad de Georgetown en Washington. Fue consultor en la ONG Human Rights Watch y actualmente es consejero jurídico en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), organización para la que ha realizado misiones en África y América Latina.

Una historia real llevada a una novela de ficción que ha sumergido a su autor en la investigación del tema a través de artículos jurídicos, sociológicos, noticias..., "que hoy está muy en el candelero, y es que precisamente en marzo el Parlamento Europeo hizo una resolución pidiendo campañas de sensibilización sobre este problema, tan delicado y desconocido para los ciudadanos. Creo que es necesario tratarlo y que la gente sea consciente". Un asunto farragoso tratado de manera literaria en la estela de otros autores como Thomas Mann y 'La muerte en venecia', o 'Lolita' de Vladimir Nabokov.

Un trabajo, una novela "para todos los públicos, excepto para niños, ya que nos sorprende la facilidad con la que con un click se puede tener acceso a material pornográfico", y puso como ejemplo ciertas estadísticas americanas que hablan de que 1 de cada 5 menores empieza a consumir pornografía desde los 12 años; o que a partir de los 14, el 80% de menores consume pornografía a diario. "Vivimos en una sociedad en la que es el pan de cada día de mucha gente, y creo que la literatura tiene que mostrar la realidad de su tiempo, incluso si es en tono de denuncia, y nada mejor para esto que enseñar los excesos".