Obras de Pepe Domínguez.
Obras de Pepe Domínguez.

Es mucho y muy bueno lo que se viene desarrollando en el paisaje expositivo sevillano. Galerías en pleno funcionamiento y con primerísimas espadas en sus carteles; instituciones públicas y privadas apostando por el arte contemporáneo y mostrándolo con solvencia y enjundia museográfica; además, observándose cómo éstas tienen fe en lo que ofrecen y patrocinan, haciéndolo para que sus actuaciones tengan clara vocación de futuro. La presente es la tercera entrega de una ruta amplia que manifiesta el espléndido momento en el que se encuentra el paisaje expositivo sevillano.

Galería Barrera Baldán: UNA CAPILLA PROPIA. Los más contundentes postulados del arte nuevo

Que la galería que se encuentra en el antiguo y mítico Bar Berlín, en la calle Boteros, desde este momento nombrada como Barrera Baldán, está realizando las cosas muy bien y ofertando frescura, entusiasmo y rigurosidad, se evidencia en las importantes muestras que ocupan sus programaciones últimas en el entrañable espacio de la galería o en sus comparecencias en las Ferias importantes donde participa, con nombres de importancia en el panorama artístico actual. Además, Jesús Barrera hace posible en cada muestra un derroche de espectacularidad en los montajes magnificando y potenciando el sentido de cada obra. Algo que se pone de manifiesto en esta exposición, convirtiendo el espacio en casi cuatro pequeños oratorios para que las piezas desentrañen su íntima espiritualidad y generen en el espectador una comunión total con la realidad de las obras y su propia dimensión; dejando que la silente manifestación de la obra envuelva totalmente la mirada y no sólo un único episodio estético. También es de agradecer la apuesta por jóvenes que están en posesión de clara fortaleza creativa; artistas que han dejado el estamento de promesas y de autores emergentes para acceder a una posición superior que los sitúan en lo más selecto del arte actual.

Imagen exposición UNA CAPILLA PROPIA en Barrera Baldán.
Imagen exposición UNA CAPILLA PROPIA en Barrera Baldán.

VÍCTOR GONZÁLEZ es pintor de coherencia y sensatez. Su trabajo, a pesar de su aplastante juventud, genera lucidez, conocimiento, sabiduría y seguridad. Su obra se plantea en ese espacio ambiguo, tierra de nadie, donde la representación pierde su casi total sentido y la abstracción comienza a retomar una dimensión que se adivina contundente y de absoluta trascendencia. Por su obra transita unos espacios cromáticos que vibran y hacen vibrar; unas estructuras que conforman una realidad mediata donde, no obstante, se adivinan estancias presentidas, posibles arquitecturas o diferentes referencias representativas.

DIEGO LOZANO ejerce de pintor científico; alguien que observa con detenimiento las aves, que las espera y las estudia para, más tarde, formalizar un tratado pictórico que deja en suspenso la propia realidad natural y enaltece los propios desarrollos pictóricos que surgen de esa detenida observación. En su obra la realidad, sin quedar anulada, es sometida a un engranaje plástico que aumenta la intensión del asunto representado.

MIGUEL PONCE sitúa su obra en los mejores y más íntimos establecimientos del abstracto sintético. Unas pequeñas obras con poderosas interactuaciones de color abren las perspectivas de la máxima emoción plástica. Espacios cromáticos actuantes que parten la línea imaginaria y duplican el estamento expresivo para conformar estadios de suma intensidad plástica.

Obras de Víctor González en Barrera Baldàn.
Obras de Víctor González en Barrera Baldàn.

GUILLERMO VELASCO se posiciona ante la pintura como un buscador de fórmulas válidas para una representación que se va cuestionando permanentemente para intentar hallar posiciones abiertas donde todo quede supeditado a una realidad altamente estructurada en estamentos de ambigua resolución. El espectador, ante su obra, se va situando en realidades abiertas en las que tengan lugar las más arbitrarias posiciones.

Exposición sujeta a los más inquietantes postulados de un arte donde tienen cabida los estamentos más determinantes del arte contemporáneo. Si a eso se le añade los esquemas de una puesta en escena juiciosa y sin reservas museográficas nos encontramos con una realidad artística superior bien llevada a cabo en continente y contenido.

DI Gallery. PEPE DOMÍNGUEZ. La exaltación de lo representado

Otra de las nuevas galerías sevillanas que están alcanzando máximas cotas es la que se encuentra en el Muro de los Navarros. Durante estos cinco años ha abierto una muy buena brecha en el cerrado y complejo ambiente expositivo de la ciudad, realizando una labor muy solvente y amparando, en sus dos salas, lo mejor de ese arte nuevo que, desde Sevilla, va ampliando horizontes en una plástica abierta con muchas buenas proposiciones.

Compartiendo galería con la importante obra de Concha Ybarra, Pepe Domínguez presenta su obra en la Sala A del espacio cercano a la Puerta Osario. Artista importante en galería importante formando un tándem expositivo que patrocina una realidad artística llena de absoluta dimensión, conciencia y sentido creativos. Porque las nuevas situaciones de la plástica actual presentan muchos desarrollos y desenlaces. La representación, además, manifiesta infinitos buenos testimonios para que lo real deje constancia de sus múltiples registros. La pintura de Pepe Domínguez está al cabo de todo esto. Es pintor de sumo poder técnico que lo lleva a la práctica con un realismo sabio, veraz y con los poderosos estamentos de un compromiso estético muy ajustado a los esquemas de esa pintura figurativa nueva, salida de los compactos encuadres de un artista sabio ejecutor de lo mejor. En su obra, lo real asume una potestad mayor. La propia representación queda suspendida en su estamento ilustrativo y plantea unas nuevas circunstancias que van más allá de su propio justo relato.

Obras de Pepe Domínguez en DI Gallery.
Obras de Pepe Domínguez en DI Gallery.

Pepe Domínguez es artista dominador de la escena representada; pero no se vale de posiciones con encuadres efectistas; su realismo es riguroso; sin estridencias, marcando las distancias con esas fórmulas impostadas donde los efluvios miméticos invaden todo para crear la expectación que interesan sólo a los incautos. Su pintura es sobria en fondo y forma; riguroso en la forma y real en el propio establecimiento de cada situación. Su relato pictórico está muy bien envuelto en situaciones que se complementan. Ventanas abiertas a un esclarecedor paisaje ante el que se disponen unas escuetas naturaleza muertas muy a lo Morandi; espacios de interiores que asumen su disposición estructural pero acogiendo la escueta representación de un dibujo infantil perfectamente integrado en la escena; sutiles enmarques donde se superponen elementos de diversa naturaleza -una imagen religiosa, el extremo de una ventana o el respaldar de una silla de enea-; asuntos todos que elevan a la máxima altura representativa una realidad que es, asimismo, un elemento más de esa bella historia tan bien contada por un artista lúcido, sensato y sin dispendios para la galería.

Es Pepe Domínguez otro de los valores nuevos de esa joven pintura sevillana que nos sitúa en un contexto artístico que no ofrece duda alguna.

Dos muy buenas exposiciones en ese paisaje artístico donde tienen lugar los más buenos asuntos. De los que quedan, seguiremos informando.

stats