"Con la subida del IVA cada vez va a costar más trabajo programar"
Antonio Ojeda, empresario del flamenco, reconoce que la decisión del Gobierno "nos perjudicará a todos; no está la situación para incrementar el precio de las entradas"
Con más de 28 años de experiencia en el sector cultural y flamenco, Antonio Ojeda mira con recelo la reciente subida del IVA, que en su sector pasará en septiembre del 8 al 21%, una medida para él "desmesurada". Si hace unos días Miguel Poveda levantaba la bandera de la crítica en plena actuación ante tal decisión, son muchos los empresarios y artistas que empiezan a sumarse a la iniciativa, conscientes de que la nueva normativa perjudicará "y mucho" a la cultura en sí.
El jerezano Antonio Ojeda, responsable de 'Arte Sherry', entiende que la decisión "es un problema para los programadores, para los artistas y también para el público, porque cada vez va a costar más trabajo programar. Pongo un ejemplo con los 'Viernes Flamencos'. Vendemos las entradas a 10 euros y de ahí te quitan el 8% de IVA y el 10% de autores, es decir, en total te quitan el 18 %, que aplicado al precio se te queda en ocho euros. Si esa misma cuenta la hacemos a partir de septiembre, cuando entrará en vigor la subida del IVA, nos quitarán un 31%, el 21 de IVA y el 10% de autores. Al final me quedo con seis euros. ¿Qué supondrá eso? Pues que se reducirá todo y entonces sólo quedan dos opciones, o incrementar el precio de las entradas, que no estamos para eso, o volver a bajar el caché de los artistas". "El coste es grandísimo y va a producir un maremagnum bastante complicado porque habrá que replanteárselo todo. Es una cosa que nos va a costar mucho", añade.
Con 17 Fiestas de la Bulería a sus espaldas, el empresario jerezano reconoce que esta situación "nunca la he vivido. Antes, hasta hace dos años, las cosas no eran así. Yo llevo mucho tiempo en esto y se hacía de la siguiente forma. Los técnicos del Ayuntamiento te daban un cartel y tú hacías un presupuesto del asunto y los contratabas. Te daban el dinero, y aquí no ha pasado nada. Pero desde el año pasado hay que hacerlo como empresa privada, al menos en lo que se refiere a los Viernes, y eso influye, primero en que el artista baje su caché, sobre todo por los tiempos que corren, y luego en que hay que hacer los carteles mirando otras cosas".
Evidentemente, esta circunstancia ha provocado que el artista "baje su caché y se adapte a los tiempos que corren", aunque también supone la proliferación de "multitud de festivales", a su juicio "porque el artista ya no va a caché, va a taquilla, y cuantas más cosas haga, mejor le irá", un hecho que hace que el público sea más selectivo".
Teniendo en cuenta esta premisa, Ojeda admite que ha programado los 'Viernes Flamencos 2012', que arrancarán este viernes, buscando "un giro de tuerca más. Tengo constancia de que hay un efecto negativo en la provincia debido a la fuerte oferta existente, por eso hemos decidido apostar a caballo ganador".
Así, explica que "antes quizás se miraba un poco más a los jóvenes, para que tuvieran su sitio en los 'Viernes Flamencos', pero ahora hay otros factores. En nuestro caso, al entrar la iniciativa privada en la organización, me interesa más Montse Cortés o Remedios Amaya que Juan Pérez o María Sánchez. Hay que buscar carteles atractivos y que se adapten a la demanda. Antes era muy fácil porque te jugabas menos, pero hoy día no".
"Ahora -continúa- están desapareciendo los que yo llamo artistas de despacho, esos que se buscan la vida para estar en tres festivales y que llegan a ellos porque acceden directamente al político de turno. Eso es penoso porque todo nuestro trabajo no sirve. Nosotros somos gestores culturales y a veces nuestra aportación es fundamental, si no hay un procedimiento los carteles serían por amiguismo. Aquí todo el mundo protesta pero los que llenan los estadios y plazas de toros son pocos, por eso hay que ser muy objetivo y conocedor de lo que se tiene entre manos".
A pesar de su amplia experiencia, el empresario reconoce que el mundo del flamenco "es muy complicado porque todo el mundo se cree que es el que mejor canta, el que mejor baila y el que mejor toca la guitarra. Nosotros a veces hacemos de jueces y es difícil". Además, entiende que "hay mucha envidia en el flamenco. Si uno trabaja más que otro ya lo están criticando, por no hablar de cuando se confecciona un cartel que lo primero que te dicen es '¿por qué él ha ido y yo no?'. En Jerez tenemos una forma de ver el flamenco y la programación un poco sui generis. Me explico, a veces montamos algo y traemos a alguien de fuera y se critica, porque nos creemos que tenemos que hacerlo con los de aquí. El flamenco de Jerez va a todos los festivales y lo mismo que se le da su sitio fuera aquí deberíamos dárselo también a otros. Lo que no podemos es echar por tierra a compañeros. Creo que los artistas deberían ser más pluralistas".
La crisis también ha hecho que los empresarios del sector en Andalucía, aglutinados en la ASAEF (Asociación Andaluza de Empresarios del Flamenco), que preside Pepa Caballero, "nos hayamos unido para tener más claras las líneas a seguir. Antes todo el mundo trabajaba, pero ahora, como ha bajado la cosa, hay que reestructurarse, ya sea para aprovechar subvenciones, que hay muchas que nunca llegan al fin para el que están creadas, o para mantener festivales o teatros con tradición. Si un festival desaparece o un teatro cierra nos quedamos sin clientes, por eso hay que estar ahí para funcionar de manera conjunta y sacar rendimiento a los que se pueda".
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