El teatro, más que una afición, una forma de vida
Germán Corona lleva más de diez años luchando por mantener viva la pasión por el teatro en Cádiz, dirigiendo los grupos Teatro Estudio 21 y EME Teatro
Pensar en teatro es, para muchos, sinónimo de tiempo libre y ocio. Sin embargo, otros ven en el arte escénico de la actuación su forma de vida.
Esta forma de vida es, según el director de teatro Germán Corona, sacrificada, pero a la vez, muy agradecida. "Si el teatro no me diera satisfacciones no seguiría luchando por él", reconoce. "Tienes que estar muy seguro de que quieres dedicarte a esto, porque sino, a la primera de cambio, abandonas", añade.
Germán Corona es una de las personas que lucha en Cádiz por mantener viva la ilusión por el teatro. Más de 10 años son los que lleva dirigiendo el grupo de teatro de aficionados Teatro Estudio 21 y cinco a la cabeza del conjunto profesional EME Teatro.
Si tuviera que definir este arte escénico, el director se refiere a él como "un medio de comunicación que, aunque utiliza la palabra, no es su herramienta más eficaz".
Para él, el teatro es un medio ligado a remover el intelecto, lo emocional y lo espiritual. Por eso, en sus representaciones cuida con esmero aspectos como el vestuario, la iluminación o la escenografía, porque "es mucho lo que los espectadores perciben a través de los sentidos". Es la fuerza de la comunicación no verbal, muchas veces no tenida en cuenta, pero tan informativa como la palabra.
En contra de lo que se suele pensar, para Corona el teatro no está para entretener. "Para divertir ya está la televisión, por eso yo apuesto por un teatro formativo y pedagógico, tanto para alumnos como para espectadores", asevera.
Es el público quién decide la calidad de una obra, sin embargo, para Germán Corona los espectadores, en líneas generales, no suelen ser buenos críticos teatrales. "El público lo acepta todo porque no está educado para ver teatro. La relación con el espectador la veo un tanto escéptica porque me gustaría que fuera más exigente para saber si realmente consigo llegar a ellos", reconoce.
Son muchas las obras que EME Teatro y Teatro Estudio 21 han representando, tanto en el campo del teatro contemporáneo como en el del teatro clásico. Entre los premios que avalan la calidad de estos grupos, se encuentra el primer Premio Nacional que recibió Teatro Estudio 21 en Almería en 1999 con su primera obra, Juguetes cómicos. También son muchos los lugares que se han convertido en escenario de sus representaciones, llegando a actuar Teatro Estudio 21 en Francia, con La boda, de Bertolt Brecht, y EME Teatro en México, con Delirio a dúo.
Ambos conjuntos acaban de volver de Bolonia, donde han representado obras de teatro clásico en el conjunto arqueológico de Baelo Claudia. Además, Germán Corona se encuentra inmerso en las Noches de Teatro de El Pópulo, ciclo que se trasladará en octubre al Centro Integral de la Mujer, donde permanecerá hasta diciembre y que inaugurará EME Teatro con la obra Clitemnestra.
No es fácil mantenerse en este mundo, pero son muchos los años que avalan la trayectoria de estos grupos. Que su ilusión por mantener vivo el teatro no se apague, para qué el telón siga subiendo, las luces apagándose, para que se haga el silencio y comience el espectáculo.
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