El parqué
Álvaro Romero
Jornada de subidas
Disculpa que te perdone
Es denominador común cuando llega agosto lucir un cartel, si bien no escrito sí imaginario, que dice bien claro "Cerrado por vacaciones". Hasta ahí vamos bien. Agosto es por excelencia e históricamente el mes de las merecidas vacaciones. Por cierto que siempre son cortas y caras. Al menos esa es mi sensación. Lo que no tiene sentido es que se vayan todos los mandos y desaparezcan por completo cuando llega agosto sin dejar bien organizado el mes en manos de sus colaboradores internos y externos. El mes de mayor actividad o de los meses que aglutinan un peso específico en determinados sectores es agosto. Se me ocurre citar un ejemplo: si en este mes es cuando tienen lugar los espectáculos programados por el Ayuntamiento, se debe quedar bien programada la gestión de comunicación y promoción de esos eventos en el plan de medios. Este efecto suele ocurrir con mayor concentración en aquellas entidades públicas donde parece que hay menos 'tensión', no todos, y por lo tanto más relajación. Donde si se va el jefe de vacaciones y no tiene a nadie de buena confianza o la agencia no es ágil en esos menesteres, puede ocurrir que no se envíen a tiempo o con deficiencias notas de prensa, noticias o entrevistas para promocionar los espectáculos. También puede ocurrir que quien las envía, cuando las envía no conoce en profundidad el asunto que debe promocionar y se deja en el camino muchas palabras claves. Menos mal que hay cortafuegos, o lo que es lo mismo, buenos profesionales también en determinados departamentos del Ayuntamiento que al tener conocimiento del asunto y buena profesionalidad, reconducen la situación antes que llegue "la sangre al río". Por eso hay que saber a quién se nombra de interlocutor válido para que te quedes tranquilo estando de vacaciones y el servicio no sufra incidencias. Por otro lado, los promotores o patrocinadores parece que han puesto el dinero y han desaparecido. Da la sensación de que han cumplido con el pueblo y no quieren saber nada más. No se lo han creído o no se lo cuentan bien los responsables de estos menesteres. No se percibe un notable seguimiento en comunicación, noticias semanales ni promoción de sus productos aprovechando el patrocinio. Menos mal que también tenemos el caso contrario, las antípodas de lo común, la antítesis de la relajación. Y se nota la diferencia en los resultados. 'Casualmente' se origina en el sector de la empresa privada donde parece que hay más 'tensión' en hacer las cosas bien. Me refiero al Tío Pepe Festival, que todavía no había terminado el año 2017 y ya hacía publicidad y promoción utilizando todos los recursos y formatos disponibles para que llegara bien alto y claro a su 'target' o público objetivo. Cuando no publican una entrevista de un artista de los que viene al festival sale en las noticias, en la prensa, cómo se monta el festival. Así una y otra desde hace muchos meses. ¿Es cuestión de presupuesto o de ganas de hacer las cosas bien? Un festival capaz de crear alianzas con diferentes agentes estratégicos. Con valor añadido. Capaz de atraer a Jerez a un segmento con capacidad de consumo medio alto. Que dinamiza, hace economía, genera empleo. Como dice el sabio, "las mejores empresas no son las que tienen a los más inteligentes, sino a los mejor organizados" y vaya usté condió.
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