José Manuel Moreno Arana

Arquitectura isabelina en Jerez (y II)

31 de octubre 2023 - 00:00

Me quedaba la anterior ocasión comentando el libro “La ciudad burguesa. Arquitectura isabelina en Jerez (1833-1868)” de Jesús Caballero Ragel. Y adelantaba entonces que el meollo de esta monografía radica en la detallada investigación sobre los arquitectos y maestros de obras documentados en ese periodo. Dos realidades paralelas para una misma actividad y dos formas de llegar a la arquitectura desde formaciones diferentes. Así, una de las conclusiones que pueden sacarse del texto sería la procedencia foránea de todos los arquitectos estudiados, la mayoría de los cuales alcanzaron el puesto de titular de la ciudad. Entre ellos, sobresalen el vizcaíno Balbino Marrón, con obras aún de corte neoclásico; el burgalés Valentín Domínguez, en el que se observan los primeros atisbos de renovación de tipo ecléctico; el sevillano José de la Coba, con un estilo muy personal ya inmerso en el eclecticismo; o el valenciano José Esteve, con una producción amplia y variada que se extiende a toda la segunda mitad del siglo.

En cuanto a los maestros de obras, resulta sugestivo que sí aparezcan jerezanos ejerciendo el oficio. En cualquier caso, pese a ser herederos de una vieja tradición gremial, sus trabajos no desmerecen respecto a los de los arquitectos, como queda de manifiesto, sobre todo, en el prolífico Agustín García Ruiz.

Caballero Ragel se detiene, para finalizar, en dos edificios clave, de los que en su día arrojó luz sobre su controvertida autoría, el Recreo de las Cadenas y la Bodega de la Concha, incluyendo, en relación a esta última, un jugoso acercamiento al uso del hierro en la arquitectura local del XIX.

En definitiva, un libro en el que su autor cataloga una significativa porción del caserío de nuestro centro histórico, con sustanciales datos documentales y una continua reivindicación de su conservación.

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