El BCE mantendrá el tono restrictivo

La política monetaria de los principales bancos centrales parece estar aproximándose al fin del proceso de subidas de tipos de interés. Después del escalonado inicio del proceso de endurecimiento de las condiciones financieras tras la pandemia, en sus últimas reuniones las autoridades monetarias han optado mayoritariamente por una pausa en el actual ciclo de subidas. Una postura de los bancos centrales avalada por la moderación de las tensiones inflacionistas, la desaceleración de la actividad económica y el menor dinamismo del mercado laboral, en un contexto en el que comienza a reflejarse el impacto sobre la economía real del acusado endurecimiento de las condiciones financieras, de la mayor restricción del crédito y la caída de la demanda de préstamos.

Una nueva coyuntura en la que la política monetaria podría entrar en una nueva fase “mesetaria”, manteniéndose un tono restrictivo durante un tiempo prolongado. En este sentido, el BCE se centrará en la retirada de los estímulos monetarios a través de la reducción de sus balances, que, como han señalado esta semana, puede suponer un desafío para la estabilidad del sistema financiero de la Eurozona.