Jerez apremia a Rossi

Rectificar es de sabios y nunca es tarde si la dicha es buena. En aras de la concordia, Valentino Rossi debería leer entre líneas el potente mensaje subliminal que se le envía con el merecido Premio del Motor Ciudad de Jerez que acaba de recibir. No se trata de un bonito trofeo más por su dilatada y exitosa trayectoria deportiva. Este galardón con el histórico busto de Ángel Nieto significa mucho más. A través de ese justo reconocimiento se le apremia también a reconducir el ambiente de tensión y hostilidades que mantiene con Marc Márquez.

En el deporte de alto nivel se prodigan los premios a sus grandes referentes, pero también se les apremia a tener gestos de nobleza, tales como aceptar el perdón de los rivales. Más tarde o más temprano, Rossi recapacitará. Jerez y este reciente premio le harán meditar, seguro. Debemos apelar a su sensatez, tanto por los nueve títulos mundiales y la valiosa experiencia que acumula a sus 39 años de edad, como por las 23 intensas temporadas que lleva en competición, habiéndose puesto de límite dos años más para conseguir la anhelada décima corona de campeón. Valentino sabe muy bien que está ya al final de su carrera y debería calibrar mejor cómo quiere cerrarla, no sólo a ojos de sus millones de fans, sino también de quienes van a sucederle en protagonismo deportivo.

Pero al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. A día de hoy no existe otro piloto con mejores estadísticas en las tres décadas de historia del Circuito de Jerez, en el que disputó su primera carrera internacional en 1995, subiendo al segundo peldaño del podio con sólo 16 años. El carismático Rossi ostenta el récord de victorias en el trazado jerezano, nueve en total, conseguidas en las tres categorías del Mundial (siete de ellas en la máxima cilindrada) y atesorando la relevante cifra de catorce podios en Andalucía. Casi nada.

En el caso del que este artículo escribe, ha sido un honor formar parte del jurado en estos primeros Premios del Motor Ciudad de Jerez, que además de reconocer la trayectoria del italiano Valentino Rossi, o la del "inventor" del motociclismo moderno, Carmelo Ezpeleta, hacen justicia también con la amplia historia jerezana de este deporte, representada en la figura de su gran visionario Paco Pacheco, junto a los no menos destacados accésits a la familia de Ángel Nieto y a la marca Renault por su estrecha vinculación con el circuito. Nunca es tarde para premiar méritos, cuando lo apremia el sentido común. ¿Verdad, Rossi?

(*) Jesús Benítez, periodista y escritor, fue Editor Jefe del Diario Marca y, durante más de una década, siguió todos los grandes premios del Mundial de Motociclismo. A comienzos de los 90, ejerció varios años como Jefe de Prensa del Circuito de Jerez.