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Haciendo honor a su apellido, Manolo vivió fiel a un espíritu que le acompañó durante toda su vida. Empresario durante buena parte de su vida laboral en el sector de la automoción, Manolo supo ganarse el cariño y el respeto de todos los que tuvimos la fortuna de conocerlo.
Se podrían subrayar otras virtudes que, a buen seguro, suscribirían muchas de las personas que compartieron su amistad.
Pero, en esta ocasión y como club hermano, deseamos poner en valor su gran espíritu solidario y de servicio a la comunidad que le llevó a ser socio fundador en la creación en el año 2003 del Rotary Club de Jerez.
Propició e mpulsó la instalación del monumento de la rueda rotaria que hoy podemos ver en la Rotonda del Tío Pepe. Participó activamente en el proyecto de creación del Centro de Día para enfermos de Alzheimer de Jerez y en otros programas solidarios que su club puso en marcha.
El Rotary Club Jerez Internacional, creado años después, siempre contó con su cariño y respeto. Apostó sin fisuras, contra viento y marea, por la colaboración activa entre ambos clubes y además se empeñó en este cometido.
La pasada madrugada del jueves nos dejaba Manolo Caballero. Desde estas líneas queremos expresar nuestro mas sincero agradecimiento a un hombre que antepuso en su vida sus principios solidarios y que “dio de sí antes de pensar en sí” tal y como reza el lema principal de Rotary Internacional.
Descanse en paz Manolo Caballero. Un hombre que hizo honor a su apellido.
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