Ralentización del comercio mundial a corto plazo

Las perturbaciones de las cadenas de valor y de suministros, el repunte de los costes de transportes y de las principales materias primas, y la crisis energética están condicionando el dinamismo del comercio mundial de mercancías a corto plazo. En este sentido, el Barómetro del Comercio de Mercancías de la Organización Mundial de Comercio (OMC), indicador en tiempo real de su evolución a nivel global, ha confirmado la desaceleración de su crecimiento ante la persistencia de los shocks de oferta que están afectando de forma sincronizada a las economías avanzadas y emergentes.

Así, tras situarse en el segundo trimestre en niveles máximos de 110,4 puntos, ha revertido su tendencia al alza iniciada tras el gran confinamiento de la población entre los meses de marzo y mayo de 2020 para frenar la expansión de la pandemia. En concreto, entre julio y agosto este indicador ha retrocedido significativamente 10,9 puntos hasta 99,5 puntos, reflejando una ralentización de la expansión del comercio de bienes a nivel mundial, especialmente en torno a los sectores más afectados por la falta de suministro de inputs clave de producción.

Unas perspectivas a la baja que se producen después de la fuerte recuperación de la demanda de bienes, con un repunte del comercio en el segundo trimestre de un 22,4% respecto al mismo periodo de 2020. De esta forma, la progresiva reducción del ritmo de importaciones podría favorecer la normalización de los cuellos de botella, y moderar las actuales presiones inflacionistas de oferta. En este sentido, los indicadores adelantados PMI de ISH Markit han mostrado una caída de las órdenes de pedidos de exportación.