El curioso Ratonero Bodeguero Andaluz

La historia del Marco de Jerez como una de las principales áreas productoras y exportadoras de vinos, no sólo ha repercutido en esa importante revolución industrial en la zona que todos conocemos.

A su vez, son otros muchos los ámbitos en los que ha dejado huella, aparte del importante desarrollo urbanístico, económico, industrial, sociológico o cultural, además, ha dado lugar a muchas otras curiosidades que nos han situado en el mapa.

En esta columna me gustaría hablar del Ratonero Bodeguero Andaluz, una raza de perros autóctona cuyo origen se encuentra estrechamente ligado a la Historia vinícola del Marco de Jerez.

Desde el punto de vista de la propia raza, su origen genético procede de aquellos Terriers de origen inglés, que comerciantes vitivinícolas asentados en la zona durante este periodo de tiempo trajeron de tierras británicas.

Como su nombre indica, el término bodeguero hace referencia a una de sus principales labores dentro de la propia bodega entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, donde se encargaba de dar caza y ahuyentar a pequeños roedores para impedir que anidaran entre las andanas de botas, evitando el consecuente deterioro de la madera.

La raza está reconocida por la Real Sociedad Canina de España y el Ministerio de Agricultura, siendo presentados los primeros estatutos de la Asociación de Criadores ante el Ministerio del Interior en 1983.

En la actualidad, el Ratonero Bodeguero Andaluz ya no cumple esa función dentro de las bodegas del Marco, pero no deja de ser una raza canina muy nuestra y que merece todo nuestro reconocimiento.

Seguro que conoces alguno, de tamaño mediano y complexión delgada y atlética. Con un pelaje corto, liso y denso que fundamentalmente es blanco, con esas manchas de color negro y rojizo tan características.