
Carmen Pérez
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Hablar de la relación del Papa Francisco con Cáritas, es decir que la Caridad en el Santo Padre, está el centro de su Pastoral.
Ya en la primera Exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” quiso dejar claro que quiso ser un testigo creíble de la Alegría y la sencillez del Evangelio y puso su intención de poner en el Centro “una Iglesia Pobre y para los pobres” “ya que la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica” (EG 198)
Y una iglesia en Salida Misionera, “comunidad de discípulos misioneros que primerean, que se involucran, que acompañan, que fructifican y festejan” (24)
Así afianzó los trabajos de Cáritas, centrado en las obras de Misericordia y evitar la exclusión: Cuidar a los enfermos, alimentar al hambriento, atender al sediento, al extranjero, al desnudo, a los presos…
El vuelco al corazón de Cáritas, nos llegó con la encíclica “Laudato Sí”, resaltando el horizonte trinitario y práctico de la presencia de Dios entre nosotros, a través de la Creación y de los pobres, dentro del horizonte teológico y pastoral en que la encíclica se sitúa, junto al recordatorio de las iniciativas ecológicas que nacen de la Doctrina Social de la Iglesia. Como recuerda LS 233: “El universo se desarrolla en Dios, que lo llena todo. Entonces hay mística en una hoja, en un camino, en el rocío, en el rostro del pobre”. De esta manera, nos invita a una sobriedad y simplicidad de vida.
Y siempre atento al grito de los pobres y los migrantes, en 2017, instituyó la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra en el domingo 33 del Tiempo Ordinario, invitando a todos los miembros de la Iglesia a escuchar en Oración, la Voz de los Pobres y así tomar conciencia de que hay que erradicar las causas de la pobreza y por tantos la exclusión.
Francisco marca la comunicación cristiana de bienes, como signo exigente del compartir fraterno de la Comunidad en su encíclica “Fratelli tutti” en octubre del 2020, en plena pandemia. “nadie puede pelear la vida aisladamente…se necesita una comunidad que nos sostenga, que nos ayude y en la que nos ayudemos unos a otros a mirar hacia adelante” (FT 8)
En la Audiencia que el Papa concedió al Consejo General de Cáritas, en Septiembre de 2022, con motivo del 75 Aniversario de Cáritas, recordó que debemos superar el Espíritu de Superioridad hacia los empobrecidos y darle protagonismo, ya que ellos sufren, como el Cristo sufriente, a causa de su pobreza. Y así, el único momento en que es lícito mirar a una persona de arriba abajo, es para ayudar a levantarse. Alentándonos a romper con el asistencialismo, un riesgo que mantiene a los pobres encadenados a los subsidios, impidiendo su desarrollo.
Y a todos los miembros de Cáritas Internationalis, nos recordó que Cáritas tiene una vocación eclesial que es la de hacer de la Comunidad el sujeto principal de la Caridad. Y así nos advirtió del riesgo de la burocratización, para que nos no ocurra como a alguna otra organización, que se ha convertido en una gran empresa de Caridad, donde se destina más de la mitad de los recursos a pagar los sueldos de los que trabajan en ellas.
El Papa Francisco, nos deja tarea comunitaria eclesial, claridad evangélica en la misión y toda una pastoral social tan clara que las interpretaciones, ni caben, ni son posible, porque en definitiva ha sido revelada por el mismo Señor Resucitado, que nombró a Pedro, que le ha esperado a la Puerta del Reino.
Francisco ha muerto desde la fidelidad a una vida consagrada y dedicada, una Vida que ha dado Frutos y Frutos en abundancia y hoy en su funeral, es el único tesoro que se podrá contemplar.
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