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Escribió Manuel Machado: Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son… y cuando las canta el pueblo, ya nadie sabe el autor”. Viene ésta copla a colación del cantar navideño; coplas que han sido cantadas, recreadas y difundidas hasta hoy, de las que desconocemos su autoría. De ahí que quiero traer a este rincón algunos de los incontables nombres de poetas que han creado versos y coplas que hoy como ayer y como sucederá mañana, han dedicado una gran parte de su obra a cantar la Navidad, bien con letras alusivas o con romances para ser dichos en reuniones familiares o templos. Tres poetas, tres andaluces: el jerezano Antonio Gallardo, el arcense Antonio Murciano y el granadino Luís Rosales. Cada uno de ellos ha ido alumbrando versos y coplas centrados en los mundos flamenco y navideño. Murciano y Rosales han llevado con orgullo el ser nombrados poetas de la Navidad; Gallardo centró su labor creativa y difusora en tres parcelas: Flamenco, Semana Santa y Navidad.
Para la aplaudida serie discográfica “Flamenco y Universidad”, (creada y mantenida hasta el momento de su partida definitiva por el jerezano Rafael Infante), el volumen XIII de la misma dedicó atención a la poesía de Rosales con títulos como Villancico de las estrellas, Villancico de la falta de fe, Ésta es canción de vela y no canción de cuna, Diálogo entre Dios Padre y el Ángel de la Guarda del Niño que regresaba de Belén, etc. Juan Zarzuela, Sandra Rincón, Miguel Salado, Bernardo Parrilla, José Ramón Salazar, Cepillo y quien les informa dimos forma en 2014 al CD titulado con el nombre del autor: Luís Rosales. Olga de la Pascua ha escrito del granadino lo siguiente: “Cuando un poeta escribe quedan sobre el papel sus pulsiones, sus admiraciones, sus lamentos y sus pasiones. Poeta tan amante del arte flamenco como de todo aquello que lo vincule con la Navidad”. “Esa angustia llamada Andalucía” fue uno de sus trabajos más celebrados que, conferenciado por su autor hace una cuarentena de años en nuestra ciudad sirvió para que la Cátedra de Flamencología de Jerez le distinguiera como miembro honorario de la misma. “Pan de mi carne henchido,/luz de mi noche,/lucero de mis ojos/no te acongojes/que no puedo valerte/Rey de los hombres”.
Sin dudarlo, ha sido Antonio Murciano el poeta más prolijo –de los tres que conforman la trinidad a la que hacemos referencia- sobre la poesía navideña: “Cancionero popular navideño de Arcos” (1952) fue una primera publicación, corregida y aumentada con “Nochebuena en Arcos y Romancero y Cancionero Popular Arcense”, editado por el Ayuntamiento de Arcos de la Frontera con ocasión de la Navidad de 2001.
Poemas salidos de la inspiración del poeta y un centenar de letras de villancicos que Murciano ha ido recopilando a lo largo de los años con inestimables colaboraciones de sus paisanos y amigos. Un valioso libro que, aun estando centrado en la riqueza poética de su pueblo y en la tradición popular del mismo, ha trascendido y continúa así por las grabaciones protagonizadas por Antonio Mairena, Fernando de la Morena, “Perro de Paterna, Paco “Taranto”, “El Lebrijano”, “Los Panderetos” y aquellos villancicos andaluces grabados por Lola Flores en los años cincuenta del pasado siglo. ‘¿Qué azul villancico/ canta por mis venas?./Yo nací en Diciembre,/una Nochebuena”. “En la plaza grande/con viento de cara,/a campanilleros/los niños jugaban’.
La historia de los tres poetas que cantan a la Navidad va a cerrarse con la reseña centrada en el autor jerezano: Antonio Gallardo Molina, artista de la fotografía que fue, autor de coplas, de poemas y de la oratoria: pregonero de la Semana Santa, del Rocío, de la Navidad, del flamenco… y de romances para ser cantados o recitados, con profundidad a los referidos a temas navideños: “Ponderaciones de un pastor que vio al Niño” es el título de uno del centenar se romances salidos de la inspiración del jerezano. Como el mundo del teatro le atrajo desde siempre, sus poemas, romances, villancicos y palabras le inspiraron para poner en pie, cara a la Navidad de 2006, lo que dio en llamar musical navideño ‘De Nueva York a Jerez’, ofrecido en el Teatro Villamarta en nombre de la peña flamenca “Los Juncales”. No lo recuerdo con exactitud, pero quizá fuera una de las últimas intervenciones de Manuel Moreno Junquera “Moraíto”, acompañado que estuvo de Tomasa “La Macanita”, dos hijas de José “El Mono” –cantando a dúo un villancico dedicado a la memoria de su padre-, José Gallardo, José Gálvez y otras y otros intérpretes del cante, el toque y el baile flamencos. La palabra tuvo igualmente protagonismo interpretativo en Milagros Pacheco y en quien ha tenido el placer de ofrecerles esta información. Llegados hasta aquí, mi intención –confío en que haya quedado claro- ha sido la de seguir haciendo honor a los versos de Manuel Machado: “Hasta que el pueblo las canta…” es necesario recordar a los autores ya sean de coplas, de romances, de sonetos, de cantes o de villancicos.
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