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Las sesiones de Analiza se comenzaron a organizar en los inicios de 2.013, partiendo de la idea y del convencimiento de que el Laboratorio Clínico, como cualquier Área Médica, tiene que cubrir, no solo aspectos asistenciales, sino que además debe atender la faceta docente e investigadora.
Diseñadas con un espíritu docente y de educación médica continuada, los temas son tratado de forma mutidisciplinar, desde un punto de vista clínico y de laboratorio. Desde su inicio, se plantearon dos formatos, unas jornadas a desarrollar en el ámbito de áreas en donde hubiera presencia de laboratorios de Analiza y tratando temas de interés para los clínicos de esas áreas. Por otra parte, se diseñaron las Jornadas de Biomedicina, con periodicidad bianual y tratando temas de gran interés y que han tenido lugar en Madrid, sobre Cáncer, en Barcelona, sobre Hemopatías malignas, y en Granada, sobre Enfermedades Neurodegenerativas.
Ahora en la cuarta de las Sesiones de Biomedicina se ha escogido el tema sobre Oncología, en la era Molecular, con objeto de transmitir la importancia que el gran desarrollo de la Biología Molecular y la Patología Molecular, han tenido en el manejo clínico diario del paciente oncológico. En este sentido, el doctor Antonio Ballesta, director médico de Analiza, afirma que "este desarrollo de la Biología Molecular que podríamos calificar de exponencial, sobre todo a partir del final del Proyecto Genoma, ha producido un cambio de paradigma, en la forma de atacar el diagnóstico y el tratamiento de los tumores malignos".
En el pasado, los patólogos clásicos diagnosticaban los tumores, en base a las diferencias morfológicas existentes entre el tumor y el tejido sano, sobre el que se asentaba. Por aquellos tiempos, los bioquímicos clásicos trataban de encontrar la expresión periférica de dichos cambios, naciendo el concepto de marcadores biológicos del cáncer. El estudio de estos marcadores facilitó, algunas veces el diagnóstico y otras veces, el seguimiento clínico de la enfermedad.
Luego vinieron los anticuerpos monoclonales, que facilitaron la IHQ y los EIA, a continuación, la PCR, los arrays, hasta llegar a la secuenciación masiva, y apoyándose en esta tecnología, surge con la Oncología Molecular.
De acuerdo con estos perfiles moleculares, se pueden reclasificar los tumores, complementando los criterios básicos del sistema TNM. Pero además estas firmas moleculares son predictivas, es decir que, en base a ellas, se pueden estratificar los pacientes que pueden ser susceptibles de beneficiarse de la aplicación de un tratamiento más personalizado.
La puesta en marcha de técnicas de secuenciación masiva (NGS) está permitiendo agilizar los estudios y ampliar el número de genes que pueden ser estudiados con un tiempo de respuesta relativamente corto, si se compara con los estudios gen a gen. De igual forma, el estudio de la presencia de DNA o RNA, o de células tumorales circulantes, en sangre periférica, conocida como biopsia líquida, está permitiendo hacer un seguimiento no invasivo de la enfermedad, e incluso detectar resistencias al tratamiento. Seguro.
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