Pepe Marín

Versos y prosas para mayores en San Juan Grande

Opinión

20 de octubre 2024 - 03:08

Nació El lunes día 7 del presente, cuatro miembros del grupo “A Viva Voz” –Encarni López, Manoli Moreno, Mara Collazo y quien les comenta-, nos fuimos hasta el Geriátrico Juan Grande a fin de iniciar el curso lector para residentes y dar la bienvenida a la Semana del Mayor. Como suele ser norma en dicho establecimiento y, teniendo en el foro de espectadores al entusiasta grupo de mujeres y hombres que residen de manera continua o alternativa en el mismo, gustosos de seguir las lecturas de versos y prosas que suelen ser ofrecidas –Mara dio lectura a un fragmento de “El infinito en un junco”, de Irene Vallejo, Manoli dedicó atención a un capítulo del libro “Andanzas de don Quijote y Sancho”, de Concha López Narváez, Encarni, de dos relatos de personas mayores de la Asociación Accem, “No es fácil envejecer” y “Suerte de tener años” y poemas de Manuel Benítez Carrasco fueron mi aportación. Las y los presentes, numerosos y entregados –infinitas gracias a todos y a todas- rubricaron con sus aplausos el trabajo “lector”.

En el transcurso del acto y, acompañado por una de las empleadas me satisfizo plenamente –como así mismo intuyo a las compañeras del grupo-, la presencia en la sala del que fuera deán de la catedral jerezana: José Luís Repetto Betes, sanluqueño de nacimiento y Hijo Adoptivo de Jerez. Además de deán, el cura Repetto fue canónigo lectoral hasta 2010, párroco de San Dionisio hasta 2014 y, con anterioridad a ambas distinciones, cura propio en la parroquia de Santa Ana desde 1962 hasta 1973. Académico de la Real de San Dionisio, de Jerez y de la de Santa Isabel de Hungría, de Sevilla. Autor de una

docena o decena de libros –un gran número de ellos dedicado a la figura de San Juan Grande, cuya vida estuvo íntimamente relacionada con Jerez donde falleció en 1600-. El cura Reppeto se integró desde su entrada en la sala de lectura del Geriátrico, hasta el extremo de tomar parte activa en el desarrollo del acto asombrándonos a todos de su memoria –a los 87 años-, recordando de viva voz, versos de su paisano Manuel Barbadillo.

Fue la del pasado 7 de octubre una jornada lectora plena de sensibilidad poética y prosística que todas y todos los presentes nos felicitamos por su resultado, del comienzo al fin de la misma.

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