Jerez Íntimo
Marco Antonio Velo
¿Por qué nadie debe faltar el próximo sábado 28 al Pregón de los Reyes Magos?
La ciudad y los días
Una tarde de diciembre de 1965 vi en el Imperial Mary Poppins. Desde entonces los hermanos Robert M. y Richard M. Sherman están en mi vida. Robert falleció en 2012 y Richard, el pasado sábado a los 95 años. Muchas de sus canciones integran el Great American Songbook, el cancionero estadounidense creado entre Tin Pan Alley (donde desde finales del siglo XIX se concentraron los editores de música popular de Nueva York), Broadway y Hollywood. En su primera etapa sus grandes nombres fueron Berlin, Gershwin, Kern, Porter, Rodgers, Arlen o Warren. En la segunda, desde los años 50, Loewe, Bernstein, Styne, Mancini, Coleman, Kander, MacDermot o los Sherman.
Les costó trabajo ser admitidos en tan selecto club porque casi la totalidad de su carrera la desarrollaron en los estudios Disney. ¡Los prejuicios! Fue injusto por la calidad de sus canciones y porque Disney cuidó extraordinariamente la música de sus películas, concebidas como musicales compuestos –cambiando de equipos para adaptarse a los nuevos gustos musicales– por Churchill, Harline y Washington (Blancanieves, Pinocho, Dumbo, Bambi), Smith y Wallace (La cenicienta, Peter Pan, La dama y el vagabundo), Bruns (La bella durmiente, 101 dálmatas y Merlín el encantador) y, desde 1964, los Sherman.
Hijos del emigrante judío ruso y compositor de canciones Al Sherman, Robert y Richard se abrieron camino como autores de canciones modernas logrando su primer número uno en 1960 con You’re Sixteen interpretada por el rockabilly Johnny Burnette, que Ringo Starr volvió a convertir en un número uno en 1973. En 1961 Disney los contrató. En 1964 les confió el tema identificativo de su pabellón en la Exposición Universal de Nueva York de 1964 –It’s a Small World (After All)– y la música y canciones de Mary Poppins, por la que ganaron dos Oscar: canción y banda sonora. Fue su consagración. Tras ella vinieron El libro de la selva, La bruja novata, Los aristogatos o, fuera del universo Disney, Chity Chitty Bang Bang y Tom Sawyer.
Sus canciones fueron versionadas por Duke Ellington, Louis Armstrong o Dave Brubeck y sus musicales cinematográficos saltaron a los escenarios con inmenso éxito: Chitty Chitty Bang Bang se estrenó en el London Palladium en 2002 y Mary Poppins en el Prince Edward en 2004. Suene para ellos Feed the Birds, que se convirtió en la canción favorita de Disney.
También te puede interesar
Jerez Íntimo
Marco Antonio Velo
¿Por qué nadie debe faltar el próximo sábado 28 al Pregón de los Reyes Magos?
Envío
Rafael Sánchez Saus
Luz sobre la pandemia
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Los que manejan el mundo
Crónica personal
Pilar Cernuda
Felipe VI: su mejor discurso