Marco Antonio Velo
En la prematura muerte del jerezano Lucas Lorente (I)
EL 18 de mayo de 1909, murió Isaac Albéniz. Desde muy pequeño ya daba conciertos. Con pocos años se embarcó para América. De espíritu muy inquieto. Recibió becas y premios de diversos países. Se trasladó a Barcelona y no le fue bien, y se volvió a París, en donde se encontró con músicos como el gaditano Falla y el sevillano Turina. Los tres volvieron a las sensibilidades del pueblo, y desde allí crearon una música españolísima y que encierra sentimientos de alegría y de melancolía. Recordar que Cecilia, antigua esposa del Presidente francés Nicolás Sarkozy, es biznieta de Albéniz, así como el Alcalde de Madrid, Ruiz-Gallardón. Bendito sea el mestizaje.
Albeniz compuso 'La Suite Iberia' construida en cuatro cuadernos y en el cuarto, junto a Málaga y Eritaña compuso Jerez. 'Iberia' es obra que siempre está actual y viva, es como La Copla, que pasa el tiempo y nacen nuevos artistas.
Jerez la he sentido tocada al piano por Alicia de Larrocha. Tiene un fondo que se repite, pero con diferentes tonos y musicalidad. Parece una orquesta la interpretación de Larrocha, pues con las dos manos y los tres pedales, a veces, que me gusta la música pero no entiendo de ella, parece que hay más de una persona tocando.
Jerez puede ser tocada y orquestada a guitarra, pues como todo el mundo sabe el piano es un instrumento en el que se golpean las cuerdas con un macillo y la guitarra con los dedos. Creo que Morao, Cepero, Sanlúcar, Balao, podrían hacer de esta composición la música de Jerez para acontecimientos oficiales o esperas en comienzos de espectáculos. Es una suerte que Albeniz, catalán, se fijara en Jerez y buscara la esencia cristalina, grave y oscura, y otra vez transparente y cristalina, como arroyo plácido en los meandros y rápido en los cambios de niveles.
'Viva Jerez' es también un ensayo para encontrar la esencia flamenca de esta ciudad. López y Cepero intentan en un espectáculo, una suite, plasmar qué es Jerez. Al igual que Iberia está dividida en cuatro cuadros, que yo capté mas claro en la primera vez que se presentó en el Villamarta en el XII Festival de Jerez el año pasado. Ahora lo he visto mas relajado. Rechazable el sonido de los micrófonos inalámbricos, es horrible, y no es la primera vez en este teatro, porque a veces golpea los oídos con un crack dañino. Angelita Gómez magistral como siempre, en los pies, en los brazos y en las caderas. Compuso estampas clásicas. Es una artista joven y magistral a pesar de sus años en los escenarios. La farruca, en el cuadro de "el espejo", muy bien por Leonor en todo, pero la comparé con Mercedes Ruiz y me gustó mas Mercedes. Cuestión de gusto, no de calidad. Igual de bien que María del Mar, Téllez y Antonio Malena. El vestuario: un jardín de colores. Jerez es así. Albeniz lo entendió.
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