Manuel Sotelino

La espera cofrade

La Crestería

19 de abril 2020 - 05:00

Jerez/Como a prácticamente todos los estamentos y círculos sociales de la sociedad que teníamos hasta hace poco más de un mes, a las cofradías también les va a tocar adaptarse a los nuevos tiempos. Reinventarse tras el control de una pandemia que ha cogido a medio mundo con el pie cambiado.

El comienzo no ha podido ser más esperanzador. Los cofrades han sabido tomar el camino que toda la sociedad esperaba de ellos. Y se han puesto manos a la obra por la caridad y la asistencia de los más débiles. Chapó y no me cansaré de decirlo.

En el fondo de todo este nuevo tiempo que se nos avecina, una esperanza puesta en el futuro. Pero la espera va a ser larga. Se habla de procesiones este mismo verano, del Carmen, de la Patrona en septiembre o de una magna allá cuando el confinamiento se acabe.

Quedarán prohibidas, hasta nueva orden, cualquier tipo de aglomeraciones

Sin embargo, no debemos de echar las campanas al vuelo y se debe de tomar, una vez más, el sentido común. Este maldito virus que nos está asolando solo tiene una medida de control: el llamado distanciamiento social. Por tanto, quedarán prohibidas, hasta nueva orden, todo tipo de aglomeraciones. Las procesiones, desgraciadamente, están en este capítulo junto con el deporte o los toros. Nada de esto llegará hasta que la ciencia sepa doblegar el bicho. Lo hará, pero no sabemos cuándo. Y los entendidos nos dicen que debemos de sentarnos y tener paciencia. Por tanto, sin ser agorero, lo de magnas y procesiones, de momento, nada. Y ojalá Dios quiera que el año 2021 sea totalmente normal cuando llegue el Domingo de Ramos. Aunque permítanme que, a priori, lo ponga en duda. A rezar queda para que todo acabe lo más pronto posible. No hay otra.

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