Honores a un creador musical de excepción, Manuel Alejandro

Flamencólogo/El día 28 de este mes de noviembre, el del Teatro Villamarta va a ser es el escenario en el que, el XVIII Festival de Música Española de Cádiz, ‘Manuel de Falla’, tribute el público reconocimiento al excepcional compositor jerezano Manuel Alejandro, en cuyo honor destacadas figuras interpretarán algunas de sus más reconocidas y aplaudidas creaciones. Resumir en un comentario el caudal de canciones que Manuel Alejandro ha puesto a disposición de las más importantes figuras de España y de otros países sería labor ímproba, por lo que voy a centrarme en aquellas creaciones que de una forma u otra más han llegado a emocionarme a través de las voces de La Paquera, Ángel Vargas, Tomasa ‘La Macanita’, José Mercé, Vicente Soto, Pepa Flores, María José Santiago –todos ellos en la grabación ‘Tierras del Jerez’-, Raphael, Basilio y la gran Rocío Jurado. La lista es interminable, pero he querido centrarme en algunos de los nombres que más me han impactado a lo largo de los años, desde el tema ‘Yo soy aquel’, que significó el encumbramiento del citado cantor jiennense.

Han sido varias las ocasiones en las que, por mi trabajo de presentador, he coincidido con Manuel Alejandro, remontándome a aquella noche de diciembre de 1989 cuando el jerezano, –enfundado en elegante traje de alpaca-, recibía la Insignia de Oro de la peña flamenca Tío José de Paula y placa testimonial de dicho acto y, que como cierre y, en su honor, la recordada María Soleá, con el respaldo guitarrístico de Antonio Jero, ofreciera un extraordinario recital.

Pero tuvieron que transcurrir diez años hasta un nuevo encuentro que, propiciado por la peña flamenca ‘Los Juncales’, aconteció el 18 de diciembre de 1999, cuando “el hacedor de canciones” recibía el ‘Junco de Oro’ que, en el transcurso de la VI Exaltación de la Navidad le fue ofrecido por la citada entidad en Los Claustros de Domecq, interviniendo como exaltador de la Navidad Juncal el aplaudido poeta arcense, Antonio Murciano.

De lo mucho y bueno que habló Murciano ponderando las virtudes de Manuel Alejandro como músico y creador y, de lo que mi trabajo me permitió como presentador, quiero resumir lo siguiente: la originalidad creativa de un músico conocido, admirado e interpretado en los cinco continentes, de un músico que tiene en su inspiración el don de la universalidad al tiempo que un hondo, profundo entrañamiento con la tierra que le viera nacer, que viera en sus composiciones retazos de sus vivencias infantiles, de aquellos años en que le despertaban las voces rotas de algunos cantaores que pasaban de recogida para el Arco, para el Muro, para la Merced…

La música, su música, plena de sensibilidad en la creación y en la recreación le aupa como el alto bastión al que llegan de continuo las voces más internacionales en demanda de nuevas creaciones. Toda esa originalidad, todo ese caudal de emociones vertido en letras y músicas propician el hecho de que el autor, el hombre que ha hecho posible que el nombre de su tierra, unido al de sus vinos trascienda por el don de sus músicas, de sus canciones, reciba el ‘Junco de Oro’ en prueba de reconocimiento a su capacidad creadora, a la universalidad de su música en la más perfecta armonía con las raíces de su tierra, valorando al tiempo modernidad y tradición. José Mercé, por decisión de ‘Los Juncales’, impuso el ‘Junco de Oro’ a su más internacional paisano: Manuel Alejandro, a quien otro poeta, Manuel Benítez Carrasco, dedica estos versos: “Puede pasar por inglés/si no habla. Que si habla/le estalla todo Jerez/ en el gesto y la palabra/”.

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