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Nadie mejor que Juanma Moreno sabe hasta dónde llega la incertidumbre cuando cinco partidos con peso confluyen en unas elecciones donde hay ocho circunscripciones. Tal como una de las salientes del PP de Génova recordó una noche a periodistas andaluces, es un "hecho", no una opinión, que Juanma Moreno igualó en 2018 el peor resultado de la historia de su partido en Andalucía. Pero gobernó, y lo hizo porque tres partidos del cambio -PP, Vox y, a última hora, Ciudadanos- sumaron una mayoría absoluta en el Parlamento. No le ha faltado ninguna legitimidad, a pesar de que el PSOE de Susana Díaz se empeñó en restar a Vox de la ecuación.
Vox irrumpió en Andalucía en 2018, y desde entonces no ha dejado de crecer en el sur, que es donde el partido de Santiago Abascal está más fuerte, junto a Murcia, y Madrid, donde una hábil Isabel Díaz Ayuso le quitó el discurso de la derecha. Mejoró su resultado en unas de las elecciones generales de 2019, y lo que vienen notando los alcaldes socialistas de los pueblos medianos y pequeños es que Vox no para de popularizarse entre sus vecinos, especialmente, entre la gente joven. De 35 para abajo.
Puede darse la circunstancia de que la división del electorado entre PP y Vox, más la pérdida de votos que acumule Ciudadanos si no logra escaños, lleve a una victoria del socialista Juan Espadas en las elecciones. No suficiente para gobernar, pero el desgaste para el presidente de la Junta sería tremendo. El que ha fallado en el cambio ha sido Ciudadanos, que no ha sabido ganarse al centro izquierda, ni en Andalucía ni en ningún otro lugar.
El PP pasa por unas horas bajas como consecuencia de la crisis desatada en Madrid entre Díaz Ayuso y Casado, que el partido confía en superar con la elección de Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de Sevilla del 1 de abril. Hablaremos, entonces, del efecto Feijóo, pero no sabemos aún cuánto de duradero será. La baza de Juanma Moreno es él mismo, el votante de derecha de Vox puede terminar por apoyarle en unas elecciones autonómicas y a Abascal, en las generales. Andalucía discrimina el voto, y no siempre votó lo mismo. También puede pensar, al contrario, que Vox nunca desalojará al PP de la Junta, por lo que su voto nunca será inútil. Esto sólo son posibilidades, pero el hecho real es que Vox se afianza en Andalucía y lo hace desde la derecha, no habrá trasvase de votos del PSOE a Abascal. Eso sólo son anécdotas.
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Gracias, Errejón