Juan Manuel / Marqués Perales

Madrid/Sevilla

Crónica levantisca

05 de junio 2015 - 01:00

CIUDADANOS aspira a la centralidad, y ya vemos el cómo. La estrategia de alianzas del partido de Albert Rivera nos va mostrando algo, un balanceo entre la izquierda y la derecha en función de los territorios y del candidato. En Madrid, Ciudadanos ha conseguido la dimisión inmediata del consejero de Presidencia, Salvador Victoria, y de la de Educación, la bella Figar, que iba a sustituir a Wert al frente del Ministerio. Ambos dejan la política. Cristina Cifuentes puede ser un chorro de aire limpio en el putrefacto PP madrileño que hiede desde el Tamayazo. Si los jueces de antes fueran como los de ahora, la pista del dinero nos habría llevado hasta las cajas B desde donde se pagó el soborno.

Albert Rivera prefiere a Cristina Cifuentes al frente de la Comunidad de Madrid. Entiende que la diferencia de votos que mantiene con Ángel Gabilondo favorece a la rubia de la coleta si es capaz de deshacerse de la pocilga madrileña. Como Cifuentes, el PP de Madrid debe renacer. En Valencia, donde los cadáveres políticos huelen, Ciudadanos podría apoyar al socialista Ximo Puig para liberarle de la alianza con Compromís, formación a la que se considera cuarta columna del pancatanalismo. En Murcia y en La Rioja también practicarán la estrategia de la balanza, de ahí que, irremediablemente, Ciudadanos deberá favorecer la investidura de Susana Díaz en Andalucía. Ciudadanos consiguió que la presidenta asumiera una importante rebaja de impuestos y que los ex presidentes Griñán y Chaves anunciasen que se marcharán en unos meses. De hecho, si el Parlamento funcionase con un gobierno, Griñán ya no sería senador. El problema, para Ciudadanos, es Manuel Chaves, pero en pocos días sabremos cuál es su destino judicial: probablemente, el archivo de su caso. Una vez que se conozca el escrito de acusación del juez o la exposición razonada que envíe a la sala del Supremo, Pedro Sánchez deberá solicitar las actas de diputado y senador a los imputados. Habrá que recordar en estos momentos lo sucedido ayer en Madrid: dos dimisiones para favorecer un gobierno.

Ya está bien, son 70 días de espera. Ciudadanos debe favorecer la investidura con un sí crítico, porque está acordando gobiernos en todas partes del país. Es la opción más sensata. El objetivo no debe ser sólo la investidura, sino el pacto de legislatura, al PSOE le hace falta un socio fiable que le dé un horizonte de cuatro años. Ciudadanos puede ser clave en este proceso. Juan Marín y Díaz hablarán.

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