Un acuerdo social contra la crisis

LA Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) decidió ayer abrir una mesa de diálogo con los dos grandes sindicatos -UGT y CCOO- para intentar acordar con ellos y, posteriormente con otras fuerzas políticas y sociales, unos puntos mínimos que permitan a la economía andaluza salir del agujero en el que se encuentra y ganar competitividad. La propuesta, cuyo impulso es una excelente noticia pese a las evidentes dificultades que plantea de origen dadas las antagónicas posiciones de las partes, supera el marco habitual de relación entre los distintos agentes sociales. La patronal andaluza llevaba desde las elecciones en la comunidad observando el panorama con preocupación pero hasta ahora no se había decidido a dar este paso tan importante que, con independencia de cuál sea su resultado, es positivo por cuanto lanza a la sociedad el mensaje de que la única fórmula para salir de la crisis es un acuerdo entre todos los actores económicos. Los empresarios explicaron ayer que la iniciativa está abierta a la Junta, a los distintos partidos políticos (incluido el PP andaluz, obviamente) y a otros muchos colectivos que quieran sumarse. Los sindicatos, que han liderado la oposición a los últimos recortes impuestos por el Gobierno central, quieren vincular los acuerdos a cuestiones como la negociación colectiva. Es evidente que alcanzar un pacto de mínimos no será tarea fácil -la mesa empezará a trabajar en septiembre- pero lo cierto es que en la actual situación es el único camino factible. También el más inteligente: las iniciativas que puedan ser alternativas frente a los ajustes serán mucho más creíbles si parten de la sociedad civil y cuentan con un amplio respaldo político. Es significativo que la patronal, al contrario de lo que ocurre a nivel estatal, donde las relaciones con los sindicatos están rotas desde la aprobación de la reforma laboral, busque un pacto amplio para que los sacrificios "vengan acompañados de políticas de impulso de la actividad económica". Es urgente articular un programa común frente a la crisis en Andalucía. De lo contrario, las empresas, las familias y los trabajadores, todos, seguirán pasándolo mal.