La ciudad y los días
Siempre nos quedará París
La ciudad y los días
Leo en Scherzo que “si ha habido un concierto de la presente edición del Festival de Granada que podía calificarse de histórico, sin duda ha sido el que dieron en el Palacio de Carlos V la Orchestre de la Suisse Romande dirigida por Charles Dutoit y Martha Argerich como solista, genuinas leyendas vivas de la interpretación”. El programa incluía tres números de la suite de El sombrero de tres picos de Falla. Al leerlo siento una nostalgia buena –esa que es una forma de agradecer lo sucedido en el pasado que hace mejor el presente– que toma las formas de mi primer tocadiscos Dual y de Casa Damas, Ivarte, Vivas Hermanos y otras tiendas de discos.
Me hubiera gustado asistir a este concierto, de haber tenido noticia de él y vencer la pereza. Descubrí hace muchos, muchísimos años, a Falla (Andalucía, Luz, Alegría) –que desde entonces me acompaña junto a Bach (Dios), Beethoven (el Hombre) y Brahms (el Sentimiento) como mi cuarteto clásico más querido– gracias a El sombrero de tres picos grabado en 1961 para Decca por el gran Ernest Ansermet con la Orquesta de la Suisse Romande y Teresa Berganza. Ansermet fue, nada menos, quien la estrenó en la histórica función del Alhambra de Londres el 22 de julio de 1919 con decorados de Picasso y Léonide Massine y Tamara Karsávina como intérpretes. Por ser justo no quiero olvidar mi segundo Falla iniciático: El amor brujo y Noches en los jardines de España grabados para Philips en 1953 por Jean Martinon y la Orquesta de Conciertos Lamoureux con la contralto Corinne Vozza y el gran pianista aragonés Eduardo del Pueyo, posteriormente reeditado por Círculo de Lectores en el sello Pérgola en los años 60, que fue el mío.
Años después se sumó como mi segunda referencia de Falla la grabación que hizo en 1981, también para Decca, de El sombrero de tres picos el discípulo de Ansermet Charles Dutoit con la Orquesta Sinfónica de Montreal. Conservo los tres LP con el cariño de lo que me descubrió un músico y un mundo. He sumado muchas otras versiones, pero estas tres, y sobre todo las de Ansermet con la Orquesta de la Suisse Romande y la de Dutoit son mis favoritas. Por eso me hubiera gustado ir al histórico concierto de Granada para aplaudir en persona, con gratitud, al director y la orquesta –interpretando además a Falla– agradeciéndole que tantas veces, a lo largo de tantos años, tanto me hayan hecho y hagan disfrutar y vivir.
También te puede interesar
La ciudad y los días
Siempre nos quedará París
Confabulario
Manuel Gregorio González
V aleriana
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Memoria de Auschwitz
La colmena
Magdalena Trillo
Gracias, Errejón