Pepe Marín

Un arqueño-jerezano dándole al cante: Pepe Alconchel

Opinión

El cantaor Pepe Alconchel.
El cantaor Pepe Alconchel. / Miguel Ángel González

21 de junio 2020 - 03:00

José Alconchel García, “Pepe Alconchel”, nació en Arcos de la Frontera –cuna de tantos y tan extraordinarios poetas- y, animado por algunos de éstos –entre otros por el siempre recordado Julio Mariscal Montes y el querido y admirado compañero de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Antonio Murciano-, así como por su propia y gran afición, decidió un buen día asentarse en Jerez para desde aquí, conocedor de la importancia cantaora de esta tierra, proyectar su vida como un elemento más integrador de tan fecunda familia flamenca aún cuando utilizando su propia y personal independencia para, por pleno placer o conveniencia artística, seguir una ruta menos explotada por la mayoría de los intérpretes jerezanos: la ruta de los concursos, a través de la cual ha proyectado su vida cantaora, consiguiendo mediante la misma el más alto palmarés que pueda reseñarse.

Desde que en 1988 Radio Jerez, de la Ser, le hiciera entrega de un primer premio hasta los alcanzados en 2017 en Córdoba, Sevilla, Prado del Rey y Vejer, la reseña de los primeros premios –sin detenernos en segundos y terceros- conseguidos por Pepe Alconchel es muy posible que ningún otro cantaor haya logrado alcanzar el número de los conquistados por el arcense en las más diversas localidades pertenecientes a provincias –aparte las ya citadas-, de Málaga, Huelva, Granada, Cádiz, Jaén –se descuelga Almería que completaría las ocho andaluzas-, Murcia y Madrid. Los cantes que han propiciado este cúmulo de primeros premios han sido de lo más variado: peteneras, siguiriyas, serranas, malagueñas, fandangos, mineras, colombianas, mirabrás, granaínas, saetas… conquistando con la práctica totalidad de éstos, galardones tan sugerentes como “Sol de Oro” en Lorca (Murcia) en 1996, “Uva de Oro” en Jumilla, también localidad murciana, en 1997 y 2008, “Volaera de plata” en Loja (Granada) en dos ocasiones, años 1997 y 2004, “Olivo de Plata” en Linares (Jaén) en 2000, “Ajo de Oro” al año siguiente en Montalbán (Córdoba), “Minero de Plata y Minero de Oro” en Linares (Jaén) respectivamente en los años 2010 y 2012 y el premio “Breva de Plata” conquistado también en 2012 en la provincia jienense.

El recorrido cantaor de Pepe Alconchel, al margen de esa lista de trofeos y primeros premios le ha permitido así mismo prestar atención al mundo discográfico aún cuando no en la cuantía de sus incontables intervenciones en concursos y certámenes: así, su primer trabajo para el mundo audio se remonta a 1989 en que daba vida al CD “Con la fuerza del sentimiento”, debiendo pasar nueve años hasta que en el 98 alumbrara un segundo trabajo, titulado “Pena y alegría de mi cante”.

"Es muy posible que ningún otro cantaor haya logrado alcanzar el número de los conquistados por el arcense"

En el año 2001 el Ayuntamiento de su bello pueblo arcense lanza a la afición dos grabaciones tituladas respectivamente “Cantes y cantaores de Arcos” y “Saetas y saeteros de Arcos” interviniendo Alconchel, como integrante de la plantilla local en ambos trabajos. Ya en 2006, contando con la inestimable colaboración guitarrística de su paisano Miguel Chamizo protagoniza un –hasta ahora- nuevo trabajo discográfico titulado en dicha ocasión “Cantes cabales”.

Entre su aportación a las grabaciones auspiciadas por su Ayuntamiento y la suya personal viaja a Francia, concretamente a Reims, Lille –por dos veces-, Grenoble y París en la peña flamenca de la capital francesa así como en el Teatro de la Música. Más próximo en la geografía, concretamente en la población Tres Canto (Madrid) y en su Casa de la Cultura de Andalucía, toma parte en el homenaje que allí se le ofreció al gran pintor jerezano Juan Manuel Gutiérrez Montiel. Una de sus últimas actuaciones en Jerez fue la ofrecida en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco en 2008 como parte de los actos conmemorativos del 50 Aniversario de la Cátedra de Flamencología de Jerez. Claro que, cuando se lo pide el cuerpo se “jarta” de cantar en la peña flamenca que un grupo de grandes aficionados y amigos –entre ellos y como presidente que lo fue durante unos años el entrañablemente recordado Pepe Navarro Pozo-, quisieron distinguirle poniéndole su nombre: "Peña Flamenca Pepe Alconchel” entidad que, desde hace más de treinta años se alza en el núcleo vecinal jerezano Pago San José, en la actualidad calle Castaño, 2.

stats