La otra danza

Yo bailaré con la sombra del árbol caído. Con todas las sombras de aquellos que tuvieron que arrastrarse para conseguir una existencia digna.

Sé que en sus corazones habita el rencor acumulado en el camino; cada ejercicio de crueldad sobre sus cuerpos se convertía en una anotación que alguien en algún lugar estaría obligado a borrar.

Todos fuimos culpables, pero no los ejecutantes de la maldad; no nos manchamos las manos con los golpes violentos, con el sadismo, con las violaciones, con los disparos, con las muertes de inocentes; sí con el silencio, con el mirar hacia otra parte, con el buscar excusas que en el fondo daban pátina de veracidad y justificaban los atropellos cometidos.

La danza llegó tarde, pretendía en sus lances simbolizar el arrepentimiento, la petición de perdón, el llamarlos iguales a nosotros… llegó tarde porque no supimos hacerlo mejor…

Alguno apoyaron la barbarie. Más tarde fueron sus primeras víctimas. Sintieron la soledad radical de no pertenecer a nadie.

Nos obligaron a darles la espalda. Ni siquiera tuvimos deseos de discutir. Ya todo era evidente. Las justificaciones sobraban ante tanto dolor.

Ahora vagamos asustados esperando que en algún lugar estalle la violencia, el pánico que produce el terror. Somos pobres humanos desarraigados del mundo y traídos a este lodazal de palabras que no significan nada: justicia, derechos, igualdad, fraternidad, comunidad humana…

Tal vez, en algún lugar, haya alguien que comience a apiadarse de nosotros, y sus sentimientos se vayan expandiendo.

Ojalá que esa ola sepa distinguir entre los que éramos espectadores, y aquellos que son, y han sido, directamente culpables.

Yo seguiré con mi danza ritual para conjurar los malos vientos que proceden de las llamadas instituciones financieras o democráticas.

Sí, esas que en un ejercicio de egoísmo cínico solo se votan a sí mismas; solo defienden los intereses de ellas y ellos mismos.

“El amor no tenido baja como cántaro que se va a romper. ¿Qué va a salir de ahí?”. J. Gelma (Valer la pena, Ed.Visor).

En memoria y presencia de las víctimas de las guerras y de las políticas excluyentes.