La esquina
José Aguilar
Una querella por la sanidad
Jerez | El microscopio
Esta semana se ha conocido la agresión de unos jóvenes, de origen magrebí, a un vendedor de castañas en la céntrica calle Corredera. Casi al mismo tiempo se conocía también que no muy lejos de allí, en el antiguo Hotel Ávila (ahora centro de menores inmigrantes) un monitor agredía a uno de los menores y era sancionado por ello. Independientemente del fondo de estos casos y del problema de la inmigración, ambos han desatado una espiral de comentarios xenófobos –sobre todo en redes sociales– que son para preocuparse. Alimentar ese tipo de discursos, ahí está la Historia, no puede llevar a nada bueno.
También te puede interesar
La esquina
José Aguilar
Una querella por la sanidad
Cuarto de muestras
Carmen Oteo
Otra vez
Gafas de cerca
Tacho Rufino
Nada más distinto que dos hermanos
El microscopio
La Moncloíta, ¿y ahora qué?