Feliz día

¡Feliz día peregrinos del Camino de Santiago, peregrinos todos en el camino de la vida! Hoy en que celebramos esta entrañable festividad para toda la hispanidad, que nos recuerda el paso evangelizador que por aquellos años del siglo I d.C. Santiago el Mayor, el llamado por Jesús “Hijo del Trueno·, por aquél carácter un tanto áspero que solía tener, aquél que cumplió el mandato en esa mañana en que fueron revestidos e imbuidos junto a todos sus compañeros, discípulos de Jesús y la Madre de éste, por el Espíritu Santo, ese día que reconocemos como Pentecostés, hoy en el día donde la fe, el espíritu, la cristiandad, la historia, las leyendas, los estudios y las hipótesis, todo se une en uno, es día para celebrar, pero también día para reflexionar, para mirar más a los lados y de vez en cuando hacia atrás, para ver que no nos dejamos a nadie detrás, pero sobre todo, para mirarse a uno mismo, mirarnos a nuestro interior, buscar esa flecha amarilla que nos ayude a continuar cada día una nueva etapa de nuestro peregrinar en el camino de nuestras vidas, sin equivocar el camino con falsas flechas.

Hay peregrinos y peregrinas a cientos de miles que recorren cualquiera de los caminos que van a Santiago de Compostela, millones a lo largo de la historia, tantos como piedras al pie de la Cruz del Ferro. Cada cual con sus motivos y, si no lo llevan, el camino, a buen seguro, se los muestra.

Camino interior y exterior, camino extrovertido e introvertido, camino de sanación y de ayuda, camino salvador.

Camino de cercanías y lejanías. Camino que, como se les dijera a los discípulos, los peregrinos son capaces de entenderse con otros peregrinos, sin importar las lenguas.

Camino de conocimiento de uno mismo y de otros. Camino, balanza que muestra el valor de cada uno, de quienes nos rodean y de aquello que consideramos indispensables en nuestro día a día.

Camino integrador que a todos acoge sin ninguna distinción, camino donde todos son aceptados y que no tiene vallas de ningún tamaño o color, donde quienes peregrinan con la necesaria humildad, no hace distingos entre ricos y pobres, donde todos se sientan a la misma mesa tal como hizo Jesús, aceptando a prostitutas, comiendo con fariseos, o entrando en la casa de que aquél romano que hoy recordamos cuando nos acercamos a la misma mesa a recibir a Jesús Sacramentado.

Camino que unifica historias, culturas, sentimientos… personas.

Siempre suelo decir a los peregrinos que nos buscan para que les entreguemos sus credenciales para hacer el Camino de Santiago desde cualquier punto de partida, que es muy fácil decir cuanto en este artículo comento. Solo, atreviéndose como Santiago, sin pensarlo, con mucha voluntad a hacerlo, solo estos que con corazón y sentidos abiertos, se decidan a hacerlo, son los que descubrirán los valores que el Camino les redescubre o aporta, como así nos han comentado muchos de ellos a su regreso.

Hoy se recuerda aquella batalla de Clavijo en que según se cuenta, apareció en los cielos el Apóstol sobre caballo blanco y los cristianos ganaron aquella batalla al grito de “Santiago y Cierra, España”.

Interpretando esta invocación correctamente, me atrevería a modificarla, diciendo en este día, “Santiago y Abre, España”.

Abre nuestros corazones cerrados para que entre el aire fresco del Espíritu, y tengamos fuerzas para luchar en las mil batallas a las que hemos de enfrentarnos, pero especialmente a cuantos tienen la posibilidad de ayudar a cambiar, a mejorar esta humanidad cada vez más deshumanizada. Aquellos que, desde uno y otro lado, tienen las herramientas para conseguir un mundo más solidario, más civilizado, más humano pues, como dice el dicho “más hace el que quiere que el que puede”.

Desde la Asociación Jacobea de Jerez de la Frontera “Sharish”, la cual me honro en presidir, queremos felicitar a todos y todas quienes celebren su santo en este día y que las disfruten en compañía de sus familias y amistades de la mejor de las maneras que les sea posible. Asimismo que Santiago interceda cuando vuestros caminos de la vida se enfrente a duras cuestas arriba.

Os invitamos a descubrirlo y hacer el Camino de Santiago, para lo que siempre encontraréis nuestro apoyo total.

¡ULTREIA ET SUSEIA!

¡BUEN CAMINO!