Marco Antonio Velo
De Valencia a Jerez: Iván Duart, el rey de las paellas
A rienda suelta
Leí en ‘Le Monde’ sobre la represión que el Gobierno de Hungría, cuyo presidente es Viktor Orbán, descargaba sobre los gitanos de ese país. Orbán despliega una dura campaña contra los inmigrantes, cuando apenas son el 1,5%. Hungría pertenece a la Unión Europea y tiene casi diez millones de habitantes, de los cuales 800.000 son gitanos.
Igual que en Hungría, está pasando en Polonia, en Chequia, en Italia con Salvini. El supremacismo blanco forma parte de los discursos que ocultan la pobreza. Aquí igual. Hay una extrema derecha que pasó de los judíos, y ahora tiene por enemigos a los musulmanes y gitanos. Georges Soros, judío, filántropo y multimillonario, está apoyando, con financiación, programas educativos a la población gitana.
Orbán además de racista, también padece el odio a los pobres, la aporofobia. Porque a los musulmanes ricos y a los gitanos artistas triunfantes, les extienden alfombras. Recuerdo de pequeño que a los gitanos, que con la cabra, el contorsionista, el trompetista, se les llamaba ‘húngaros’. El proyecto Europa se desdibuja. Hay que defenderlo.
También te puede interesar
Marco Antonio Velo
De Valencia a Jerez: Iván Duart, el rey de las paellas
La colmena
Magdalena Trillo
Noah
Confabulario
Manuel Gregorio González
I nvestigar o no
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
María Jesús Montero, candidata
Lo último