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Año de remontada económica. Postrimerías del mes de febrero de 1950 en Jerez. La ciudad celebraba el éxito cosechado por el cuadro artístico de la Escuela del Buen Pastor tras la representación, el domingo 19, de la comedia en dos actos ‘La Casa de Quirós’. Según la valoración de Ignacio Sánchez, los intérpretes bordaron sus respectivos papeles. Sobre todo el señor Rinconada, quien dio vida a don Gil. Mereció la ovación del respetable. También sería muy aplaudido el señor Gil Pacheco encarnando al personaje Ángel. Seguidamente se puso en escena ‘¡Que viene el general!’, propuesta teatral que provocó las incesantes carcajadas del público. El teatro también cumplía entonces su función de evasión -por no decir de oxigenación-. Hete aquí que Antonio Cárdenas, en el papel del sargento, demostró con creces su fina vis cómica. Después de una larga temporada de pura sequía, la fuente de la Plaza del Arenal volvía a tener agua. Los jerezanos anhelaban la recuperación de peces en tan emblemático símbolo de jerezanía. César Pemán y Pemartín impartía una llamativa ponencia sobre el significado artístico de los retablos jerezanos de San Miguel y la Cartuja. Para las enfermedades de los niños, el doctor Dionisio Romero García-Pelayo, con consulta diaria en Plaza Plateros número 13, era una garantía absoluta. El agente Miguel Cáliz Garrido, de Finisterre S.A., participa a sus asegurados -y al público en general- el traslado de sus oficinas a Pérez Galdós número 13.
La Junta Benéfica local publica la relación de donativos -nombres y cantidad en pesetas- recibidos para así atender a los necesitados de Jerez durante las pasadas fiestas de Navidad y Reyes. Verbigracia: Rafael Romero, excma. sra. condesa viuda de Peraleja, Francisco Aroca, José Díaz de Cos, Diego García Pérez, Antonio Jiménez Cantos, Federico Mantaras y García Pelayo, Gabriel Mata Moya, Francisco Cala Gamboa, Naviera Anónima Jerezana, Banco Español de Crédito, Francisco Cañete… El viernes 24 daba comienzo, en la iglesia de la Victoria, el solemne triduo que sus devotos le dedican en honor de Nuestro Padre Jesús de los Trabajos. Por la mañana, a las nueve, misa rezada en el altar del Señor y el domingo a las diez. Por la tarde, a las siete, santo Rosario, ejercicio del triduo y sermón a cargo del reverendo padre Manuel Muñoz Romero, capellán del Servicio Doméstico, terminando con la bendición y reserva de su Divina Majestad. El último día, después del ejercicio de la tarde, se cantaría un responso por los devotos fallecidos. El día 28 la Academia de San Dionisio de Ciencias, Artes y Letras convocaba la segunda reunión musical del curso, actuando en la misma el eminente pianista José Cubiles. E. Rivelott y compañía vendía leña de olivo, cocina y calefacción a través del teléfono 1803. En radiología, y a propósito de las enfermedades del estómago, el hígado y
los intestinos, atendía en su consulta diaria de la calle Higuera número 5 el doctor Diego de la Quintana Ferguson. Salieron a flote ordenanzas para las matanzas de cerdos de consumo familiar y para el rendimiento en la elaboración del pan procedente de harinas de reservistas. La Hermandad de la Flagelación sacaba convocatoria de su anual solemne quinario, estando la predicación a cargo del reverendo padre Maximiliano Rubio y Rubio, superior de la residencia de padres redentoristas de Carmona.
En el año 1950 la Hermandad de los Judíos era conocida popularmente como la Hermandad del Silencio. Igualmente esta cofradía anunciaba su convocatoria de cultos, en este caso el tradicional septenario, en la filial de San Mateo entre los días 13 al 19 de marzo, con sermonees a cargo de fray Antonio Bartuille, rector del convento franciscano de Regla. El mismo Bartuille predicaría, a partir del 28 de febrero, el quinario de la Hermandad de las Tres Caídas. El 26 de febrero estuvieron expuestas en ceremonia de besamanos Nuestra Señora de los Remedios en San Juan de los Caballeros y Nuestra Señora de la Paz en su Mayor Aflicción en los Desamparados. Una recomendación para beber: Coñac Abolengo, de Romate. El ‘Bazar de Bizcocheros’ anuncia, para novios, cubiertos de alpaca extrablancos.
El referido viernes 24 de febrero el Teatro Villamarta acogía el estreno de la película de Rafael Gil ‘Aventuras de Juan Lucas’, basada en la novela homónima del escritor Manuel Halcón. Los exteriores de este filme fueron rodados en la campiña jerezana. Durante más de un mes estuvieron en Jerez tanto los profesionales del equipo técnico como del artístico. Además del autor literario, Manuel Halcón, fueron ilustres visitantes diarios el referido Rafael Gil, Marie Déa, Fernando Rey, Juan Espantaleón, Manolo Morán, Ricardo Acero… Marie Déa se deshizo en elogios sobre la tierra jerezana, sus gentes, su ciudad, sus monumentos, sus costumbres. Fernando Rey se entregó de lleno en su interpretación de Juan Lucas, el héroe de la novela de Halcón, un personaje decidido y exponente racial de la serranía andaluza. A su vez el Cine Jerezano proyectaba ‘Muchachas en libertad’ y Salón Jerez ‘Juana de Arco’ con Ingrid Bergman como actriz estrella. Dos días más tarde, el domingo 26 el citado Teatro Villamarta estrenaría “la nueva película italiana” de título ‘Fabiola’. El séptimo arte, sin duda ninguna, causaba furor.
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