Jerez 1951: Julio Piosa, José Manuel Domecq, Emilio Vara, Ramón de Cala y Manuel Garaña

El frío asomó su ceño por los visillos de la ciudad. Jerez poblaría sus calles de viandantes desde primeras horas de la mañana de aquel lunes 29 de enero de 1951. El primer día de la semana no se despachaban periódicos en los quioscos. Los abrigos eran usanza diaria en la estampa cotidiana de las calles más céntricas. Cada jornada del Señor se reescribe sobre la nómina de sucesivos nombres propios. Aquel día se celebró, en la iglesia de San Francisco, el funeral en sufragio del alma del cirujano dentista Julio Piosa Depestre, al cumplirse el primer aniversario de su fallecimiento. No pocos jerezanos renovaron empero el pésame a su viuda Concepción Pérez Flores. Igualmente, al coincidir del primer año de la muerte de Miguel Trujillo Organvídez, la iglesia parroquial de San Pedro dedicó en su memoria un piadoso sufragio al que asistió una muy nutrida concurrencia encabezada por su viuda Francisca Gómez López. A las seis de la tarde fue conducido a su última morada el cadáver de la señora Marina Collado Santos, viuda que fue de Juan Valderas Leal (que santa gloria gocen), quien descansó en el Señor después de recibir los auxilios espirituales. El acompañamiento, muy numeroso, iba encabezado por el clero de la parroquial de San Miguel, ocupando la presidencia del duelo Francisco y Ramón González, José Alcántara, Rafael Infantes, Ceferino Marina Reyes y los hijos de la finada Juan y Manuel Valderas Collado.

El Teatro López de Rueda, sito en calle José Luis Díez, anuncia, en sesión de tarde y noche, ‘¿Quién me compra un lío?’. La publicidad copa documentos y carteles. “Siendo Garvey, es exquisito. Jerez, coñac y vermut”. “Venda los trapos, los papeles viejos y las lanas de los colchones, a los mejores precios, en Santísima Trinidad, 15”. “Pedro Domecq, casa fundada en 1730, con José Manuel Domecq como agente general en la provincia, y depósito en calle Remedios 2, presenta tres marcas de Jerez -La Raza, Río Viejo y Jandilla- y tres marcas de Coñac -Carlos I, Fundador y Tres Cepas-”. El bar La Cepa de Oro, de Manuel Garaña Feijoó, sita en calle Marqués de Casa Arizón, 35, anuncia tanto exquisitas tapas como su inauguración el 1 de febrero. En calle San Miguel 15 se ubicaba el negocio Abrines Radio. “Don Periquito al habla: se están acabando los magníficos receptores Philips 1951. Distribuidores exclusivos. Quicar. Útiles para el hogar. F. Aranda, 2. Teléfonos: 2052 y 1336”. Casa Palacio mandaba en el género de la fábrica de losetas y piedra artificial (cuartos de baño, azulejos, zócalos de dibujo, cocinas económicas, instalación de calefacción y de agua fría y caliente, artículos sanitarios). ¿Un buen vino? Fino Tesoro.

En las Reparadoras se celebra el quinto día de la novena de reparación y desagravios a Jesús Sacramentado. A las ocho de la noche, con sermón del coadjutor de la filial de San Dionisio Francisco García Gallardo. Debido a las obras que se efectúan en la Basílica Santuario de la Merced, y previa autorización eclesiástica, el Santo Jubileo Circular de los días 30 y 31 del mes de enero y 1, 2 y 3 de febrero se traslada a la parroquial de Santiago. El Colegio de María Auxiliadora acoge el segundo día del triduo a san Juan Bosco. A las siete de la tarde y con sermón por el canónigo de la Colegiata muy ilustre señor José Rodríguez Sayago. La cartelera de cine anuncia filmes punteros, a saber: Jerezano: ‘El capitán malacara’; Maravilla: ‘El señorito Octavio’; Salón Jerez: ‘Aventuras en San Francisco’; y Villamarta: ‘El halcón y la flecha’.

Una de las convocatorias señaladas de la jornada tuvo lugar en la iglesia de los padres Carmelitas descalzos, donde se celebró en la mañana de este lunes 29 de enero una misa solemne en honor del Patrón de la Prensa católica, san Francisco de Sales. El altar mayor estaba espléndidamente iluminado. Y lo presidía la bellísima Santísima Virgen del Carmen Coronada, hallándose colocada en plano inferior una pequeña imagen de nuestro santo patrono. Ofició la misa, acompañada de armonium, el prior fray Mariano García Murillo quien, al Evangelio, pronunció una plática muy sentida e inspirada para panegirizar las glorias de San Francisco de Sales. Asistieron al acto religioso el delegado de la Subsecretaría de Educación Popular y teniente de alcalde de “nuestro municipio jerezano” José Cádiz Salvatierra; presidente de la Asociación de la prensa José A. Sánchez Esteve, gerente del periódico ‘Ayer’ Gonzalo García de Polavieja y Derqui, director Enrique Bitaubé Núñez, redactores: Emilio Vara Núñez y Serafín Rodríguez de Molina y Ramón de Cala Rodríguez, colaboradores: Dionisio García-Pelayo y Cordoncillo y Germán Álvarez Beigbeder, además de todo el personal administrativo y de talleres del diario de entonces.

Sobre las doce y media hizo acto de presencia en la sede del citado periódico el gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, excelentísimo señor Carlos María Rodríguez de Valcárcel, al que acompañaban el alcalde Antonio Mateos Mancilla, delegado provincial de Educación Popular José María García Cernuda, teniente de alcalde Manuel Crévola y capitán y oficiales de la Policía Armada. Rodríguez de Valcárcel recorrió los departamentos y talleres, y en la sala de redacción departió unos momentos con el personal de la casa, siéndole ofrecida una copa de Jerez. La jornada -tan periodística por lo demás- transcurrió con ambiente de mucha camaradería. ¿Cuánto ha llovido de entonces acá?