Marco Antonio Velo
Jerez: mis conversaciones con Francisco Holgado Ruiz (y III)
Tras la celebración de los días pasionales, Jerez en efecto se topó enseguida con el boom de esta entrevista a Lola Flores. La considero una pieza periodística a la altura de las integradas en el icónico libro ‘Las palabras quedan’ de González-Ruano. El gran César -laureado- del articulismo español recopiló en la citada obra -publicada cinco años más tarde: 1957- ochenta entrevistas con personalidades de ámbito nacional e internacional. ‘Las palabras quedan’ ha sido ulteriormente objeto de estudio de la rama periodística en universidades y Fundaciones. Esta mencionada de Manolo Liaño con Lola Flores no desmerecería un ápice la calidad, la profundidad, la espontaneidad, de aquellas fulgurantes -fascinantes- del maestro Ruano. El desenfado o el rechazo a ciertos encorsetamientos deontológicos periodísticos otorgó modernidad a un diálogo entre dos jerezanos cabales: Lola y don Manuel. Hoy David Broncano -cómico y presentador de televisión de moda- es considerado -no sin buena parte de razón- un visionario del género de la entrevista televisiva por preguntas directas alusivas a cuánto dinero guarda el entrevistado en su cuenta corriente. Un abordaje -ora incómodo ora resbaladizo- calificado por según quién como ligeramente transgresor. Empero Manuel Liaño Pérez -un adelantado a su tiempo- ya lo hizo en el año 1952 con la mismísima Lola de España. No a bocajarro pero tampoco entre dientes: “¿Tiene usted mucho dinero en alhajas?”. Lola responde al instante, sin pudor ni reservas: “Pues verá usted… En brillantes tengo 1.500.000. En oro unas 400.000 pesetas, aparte un collar que me están haciendo valorado en 750.000 pesetas. No está mal, ¿verdad?”.
Las Américas… Todo un reto para nuestra folklórica, que entonces contaba con 29 años de edad. Tres más que su entrevistador. Ambos pertenecían a la misma generación, como aquel que dice. Eran coetáneos y contemporáneos. Lo que peor llevaba Lola no sería sino el trámite de los aviones: “No me hable usted de eso. Me entra una cosquilla cuando levanta el vuelo que no la puedo explicar. Mas, sin embargo, voy contenta, muy contenta. Yo creo que ahora estoy empezando a vivir”. Una mujer valiente a la que en cambio le pesaba la responsabilidad, que “es muy grande y ello es lo que me hace sentirme temerosa”. A tal fin no escatima en sacarle brillo a la puesta en escena de su espectáculo. No puede defraudar. Ya señala nuestro castellano que no se cogen truchas a bragas enjutas. Para conseguir “un algo” -poco o mucho que fuere- es esencial esforzarse. Lola ha preparado más de 60 trajes. Su desembolso de unas 600.000 pesetas le costó. Viajaría con armas y bagajes. No cambiaría de tercio ni de registro. Liaño dispara otra pregunta con significantes entre líneas: “¿Cuándo se casa usted con Rubén Rojo?”. Lola, con determinismo, aclara que “nunca, y no porque haya habido ningún disgusto. Lo que pasa es que nunca hemos sido novios. Buenos amigos sí, pero nada más”. Franqueza que evita la larga cambiada.
Mientras se desarrollaba la entrevista los comercios de Jerez seguían vivos y coleando. Para calidad de vinos y tapas, Bar Bombo, en Corredera y Plaza de los Reyes Católicos. Bodega Segura S. L. recomendaba sus vinos con una apostilla publicitaria: “Pida brandy La Condesa”. Aquellos jerezanos que pronto contraerían nupcias habrían de acudir a ‘La Flor de Valencia’ en tanto encontrarían -a plazos y al contado- toda clase de muebles y camas niqueladas. ¿Dónde? En calle Algarve 23. Construcciones mecánicas de Francisco Navarro destacaba por la fabricación garantizada de engranes de todos los tipos. Pernos y casquillos de cadenas para tractores. En calle Ferrocarril, 10. Carbones Polo contaba con sedes en calle Letrados 7 y calle Honsario 20. “Los mejores relojes a los mejores precios”, en relojería Luis Rodríguez, sita en Fermín Aranda, 23. Y un anuncio curioso: elegimos aquí la literalidad: “La Yedra se amparó en la lluvia con un magnífico Coy. Representante en Jerez: Luis García Barcala”. Exclusivas Publisol tenía delegación en la ciudad.
El Jerez Club Deportivo envió una nota a los medios con el ruego de su difusión. Decía así: “Finalizado el Campeonato de Liga, y de acuerdo con las condiciones en que tomó posesión la directiva del Club Deportivo, con fecha de ayer el presidente de este club ha dirigido atenta carta al señor presidente de la Federación Andaluza de Fútbol, presentando tanto su dimisión como la de los demás componentes de la Junta Directiva. Para la presidencia del club ha sido designado candidato don Alberto Durán Tejera, de quien se cuenta ya con su aceptación y confiamos que, con su laboriosidad y buenas dotes de aficionado, consiga para nuestro club lo que todos anhelamos. En la semana próxima esperamos que dicho señor pueda reunir Asamblea General de Socios, para proponer los nombres de las personas que han de ayudarle en su labor y hacerse cargo de los destinos de este club”.
Lola Flores remata la entrevista que nos ocupa haciendo hincapié en “el cariño que me han demostrado los españoles y que yo hasta ahora no conocía. Un cariño que quiero corresponder de la misma forma, y ahora que hablamos de corresponder, no se puede olvidar un cordial saludo al maestro Nicolás, mi primer maestro de baile, al que tanto debo. Y a los jerezanos todos, que sepan que Lola Flores jamás les olvidará, ni en España ni en América, como ellos no se olvidan de mí”.
También te puede interesar
Marco Antonio Velo
Jerez: mis conversaciones con Francisco Holgado Ruiz (y III)
Confabulario
Manuel Gregorio González
R etrocediendo
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
Un cura en la corte de Sánchez
En tránsito
Eduardo Jordá
Luces
Lo último