Memoria de Alfredo Palacios

Hay nombres que deben ser recordados. Por ejemplo, el del profesor, abogado y político socialista argentino Alfredo Palacios (1878-1965). Primer diputado socialista de América, este hombre con algún punto novelesco que usaba grandes sombreros, llevaba un airoso bigote de mosquetero y tenía una afición a batirse en duelo que le costó la expulsión del partido socialista durante 15 años, tuvo una trayectoria ejemplar por su compromiso ético, su extraordinaria labor académica como profesor, decano, rector y creador de nuevas asignaturas y facultades de derecho, sus muchos y grandes logros sociales, su inquebrantable lucha por la justicia, la igualdad en defensa de los más vulnerables y una vida tan austera que murió casi en la pobreza.

Hay días que deben ser recordados. Por ejemplo, el 23 de septiembre de 1913, en el que el Congreso argentino sancionó la ley 9.143 tras la presentación de un proyecto del diputado Alfredo Palacios, conocida desde entonces como Ley Palacios, primera en el mundo contra la explotación sexual de la mujer y las menores de edad. Hasta entonces las medidas contra la prostitución tenían que ver sobre todo con cautelas higienistas. La Ley Palacios condenaba por primera vez en el mundo a quienes “promuevan o faciliten la prostitución o corrupción de menores de edad para satisfacer deseos ajenos”, individualmente o regentado prostíbulos, a penas de hasta 15 años si las víctimas tenían menos de 18 años. Esta pena máxima también se aplicaba a quienes explotaran a mujeres adultas “si mediare violencia, amenaza, abuso de autoridad o cualquier otro medio de intimidación, como también si el autor fuese ascendiente, marido, hermano o hermana, tutor o persona encargada de su educación o guarda, en cuyo caso traerá aparejada la pérdida de la patria potestad, del poder marital, de la tutela o de la ciudadanía”.

En memoria de Armando Palacios y de su ley aprobada aquel 23 de septiembre hoy es el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños. 111 años después de aquel 1913 este no es un problema lejano en el tiempo o el espacio. No es solo una lacra del tercer mundo. En España hay 114.576 mujeres en situación de prostitución, de las que 92.496 podrían estar siendo víctimas de explotación sexual, ejerciendo la prostitución bajo coacción.