Miércoles de cofradías

Arranca la Cuaresma en esta jornada, siempre soñada, del Miércoles de Ceniza. Día de arrepentimiento, de conversión y de creer en el Evangelio. Número en el corazón de la semana que marca también la liturgia católica que se viste de morado penitencial. Aparte de la carga simbólica y del significado que para el cristiano tiene el Miércoles de Ceniza, hoy también es el día en el que arranca el tiempo previo a los días del gozo, como diría, el siempre añorado maestro, Antonio Burgos.

Es el miércoles de la ilusión. La jornada que huele a incienso mientras amanece con persianas que se levantan para comprobar qué tiempo hace. Ya se sabe que si sale el sol el Miércoles de Ceniza será el referente que marcará una Semana Santa sin precipitaciones. Una especie de mito creado que casi nunca se cumple. Pero a ver quién es el cofrade que, nada más levantarse, no va derecho a mirar por la ventana tal día como hoy.

Miércoles de Ceniza de besamanos en San Francisco, en San Miguel, en el convento de Divina Pastora, en la Victoria, en San Lucas, San Pedro o en Fátima. Es el pórtico donde arranca la ilusión cofrade. Esa que se marca con la apertura de los altillos que desprenden olor a esparto y a naftalina. Miércoles que inicia un tiempo de espera y día en el que la agenda comienza a rellenarse con citas, actos y horarios de apertura en las casas de hermandades.

Ahora sí que llega el momento de los momentos. Ahora, sí. A soñar con cofradías que avanzan por las calles con escuadra de tambor marcando el paso. A soñar con el movimiento medido de un palio que se desliza con señorío cuando se revive el milagro del ocaso. A soñar con cruces de guía que anuncian lo que ha de venir.

De todo se empacha uno. Y cada cosa debería de llegar a su tiempo. No es bueno el merengue para el diabético como tampoco lo es bañarse en la playa un dos de noviembre. La orilla para el verano, los pestiños para la Navidad y las cofradías en la Cuaresma. Ahora sí que sí. Porque hoy es Miércoles de Ceniza y esta fecha marca el tiempo previo a las jornadas del gozo.