El balcón
Ignacio Martínez
Motos, se pica
Línea de Fondo
Este lunes debería estar hablando de Don Andrés, de todo lo mucho que me regaló e incluso de lo poco que también me quitó, pero cuando leí lo sufrido por un compañero hace unos días y sobre todo su familia, decidí cambiar el artículo para denunciar este nuevo caso de amenazas.
Eran finales de los 90. El Xerez de todos los xerecistas estaba consolidado en Segunda. Aquel día en una octavilla, 'Qué rule’, escrita por un ultra, un sin vergüenza, conocido en el ambiente futbolero de la ciudad, aparecía un artículo titulado 'Y nació el corderillo'. El caso es que aquella octavilla que se repartió en el Fondo Sur de Chapín, entre otras barbaridades, se incitaba a combatir a “la estirpe del Cordero (se supone que a evitar el desarrollo de mi hijo recién nacido)”. En aquellos días me encontré pintadas por todo Jerez, escritos vejatorios en cartas al director, insultos coreados en el Fondo Sur de Chapín y amenazas telefónicas en mitad de la noche en casa. Por supuesto, todo amparado en el anonimato y en la masa, porque ese era el ‘modus operandi’ de aquellos defensores del xerecismo. Yo creía que aquellos tiempos estaban más que olvidados, pero visto lo visto de hace unos días, no es así.
Yo denuncié aquello, pero el Jerez de aquella época cerró la cuestión mirando a otro lado, políticos, club y compañeros. Los años han pasado, casi tres décadas, aparentemente vivimos en una sociedad más tolerante, pero da la casualidad de que hemos vivido un caso de igual o similar. Nuevamente, casi treinta años después, leo en prensa y en redes sociales que hay un compañero que vuelve a vivir una situación de amenazas como aquel.
A través de estas palabras quiero mostrar mi apoyo al compañero y a su familia. Expresar la tolerancia cero que como sociedad deberíamos tener hacia cualquier caso de violencia.
De vez en cuando, me acuerdo del malnacido que escribió aquel artículo, de su prosa, sabía escribir, hacer daño y lo hizo, pero no pudieron callarme. Así que tú sigue sin miedo, como siempre, es el único camino.
Los fanáticos nunca entenderán la belleza de la vida. Estoy seguro de que tú la entiendes tanto como yo. Hay mala gente que es capaz de hacer pintadas o escribir panfletos, pero nosotros estamos muy por encima de eso. Tenemos opinión y la expresamos con respeto y en libertad.
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