Ernesto Alba

No, no era rugby, era fútbol en Jerez

Opinión

Se confirma con los datos recabados por el periódico Gibraltar Chronicle and Commercial Intelligencer que el balompié entró en España por nuestra ciudad

Nuevas pruebas: Jerez, pionera del fútbol español

Jerez, cuna del primer club español

Placa en Londres del lugar en el que se redactó el primer reglamento de la Federación Inglesa en 1863.
Placa en Londres del lugar en el que se redactó el primer reglamento de la Federación Inglesa en 1863.

17 de abril 2024 - 19:28

Ernesto Alba

En el libro Breve historia del fútbol en Jerez: Luces y sombras del xerecismo (2018), y en relación a la controversia sobre si la partida de foot-ball de Jerez de 1870 hacía referencia en realidad al foot-ball association o al foot-ball-rugby, postulábamos apoyados en diversas evidencias y razonamientos que dicho encuentro consistió sin duda en un partido de fútbol, es decir, el que se juega con balón redondo y con prohibición del uso de las manos para desplazarlo o hacer placajes.

De manera resumida, dichos argumentos se sustentan en la tradición por la que el críquet solía practicarse habitualmente junto al fútbol -como así ocurre en la partida jerezana- al compartir el número de jugadores (once) y posibilitar que sus practicantes ocuparan todo su tiempo de ocio jugando al críquet en verano y al fútbol en invierno.

En este sentido, conseguimos poner nombre al equipo que protagonizó la partida de 1870 y que no era otro que el Jerez Cricket Club, con lo que todo parecía cuadrar. Así mismo, otra razón era que no existe ninguna referencia posterior al rugby en nuestra ciudad pero sí otras relativas al foot-ball. Y, además, también demostramos que la tan traída alusión a los "aficionados a porrazos" no implicaba que el juego practicado fuese rugby, sino que realmente aclaraba que los jugadores de críquet, que dan porrazos a la bola con un bate, practicaban igualmente el fútbol.

Reglamento original con las reglas del juego en 1863.
Reglamento original con las reglas del juego en 1863.

Sin embargo, el peso de todos estos sólidos indicios no fue impedimento para que desde determinados sectores (medios de comunicación, clubes y organismos públicos) se criticara con vehemencia tanto la noticia, asegurando que se refería a un partido de rugby y no de fútbol, así como las pruebas antes expuestas, tildadas de meras elucubraciones sin fundamento real, quizá temiendo que ello llevara a cuestionar e incluso desmontar lo que siempre se dio por cierto e incuestionable, es decir, que el fútbol entró en España por la zona de Huelva.

Y, es más, también se esgrimió que la temprana fecha del encuentro (1870) desvirtuaría su condición como 'fútbol de verdad' por jugarse con unas reglas, según su opinión, muy arcaicas al ser anteriores a la creación de la International Board en 1886. Esto fue también rebatido y desmontado al poner sobre la mesa que la federación inglesa de fútbol -la Football Association o F.A.- ya organizaba encuentros bajo el paraguas de su propio Reglamento desde 1863.

HMS Endymion, barco en el que los ingleses llegaron a Cádiz.
HMS Endymion, barco en el que los ingleses llegaron a Cádiz.

De este modo, negar la validez del encuentro jerezano de 1870, que se disputó según las reglas futbolísticas vigentes en ese momento, sería negarla igualmente para el torneo de fútbol más antiguo del mundo -la FA Cup inglesa, cuya primera edición se inició solo un año después, en 1871- o para el reconocido como el primer partido internacional celebrado en la historia, aquel Escocia-Inglaterra jugado el 30 de noviembre de 1872 en Glasgow y del que hace dos años la FIFA conmemoró su 150º aniversario. Supone un auténtico sinsentido y conlleva cierta soberbia, en definitiva, atreverse a decir que lo que hacían los inventores del fútbol no era fútbol. Aquel era tan fútbol como el actual porque el que ahora conocemos no es sino la evolución del primero. Lo que sucedía es que estaba en juego el prestigio de ser la cuna del balompié nacional y a nadie le gusta que le arrebaten lo que siempre ha considerado suyo.

Pero a pesar de toda esta reacción, nosotros siempre nos mantuvimos firmes en nuestra postura por creer que estábamos en lo cierto, es decir, que a lo que se jugó en 1870 no fue al rugby sino al fútbol, un fútbol diferente en algunos aspectos al actual porque estaba en plena evolución, pero similar en su esencia y propósito. Y así lo defendimos cada vez que teníamos ocasión, mediante artículos, libros e intervenciones en televisión, prensa y radio. Y es ahora, en 2024, cuando la realidad y los datos han terminado dándonos la razón a todos lo que esgrimimos que el Jerez Cricket Club fue la primera sociedad deportiva española que practicó el fútbol.

Decimos esto porque en nuestro libro comentábamos también "que si analizamos detenidamente la reseña de 1870 veremos como en la misma se informaba sobre el juego del foot-ball de manera directa y sin más explicaciones ni presentaciones, lo que nos da a entender que pudo haberse practicado incluso con anterioridad" (p. 38). Y, además, apuntábamos que "la digitalización de los fondos de las hemerotecas abre las puertas a que, en función de la rapidez en que se produzca este proceso, aparezcan nuevas citas referidas al foot-ball jerezano que refuercen aún más su posición como cuna del primer club de fútbol español" (p. 39).

Carlos Ivison, uno de los ingleses que jugó el primer partido en Jerez.
Carlos Ivison, uno de los ingleses que jugó el primer partido en Jerez.

Pues bien, recientemente se ha localizado en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España un ejemplar del periódico calpense Gibraltar Chronicle and Commercial Intelligencer cuyo contenido ha venido a confirmar de forma definitiva nuestra tesis. Así, en su edición del 22 de febrero de 1869 aparece una crónica referida a un juego de críquet que tuvo lugar en Jerez el sábado día 13 de febrero de ese año y donde el Jerez Cricket Club se enfrentó a un equipo formado por oficiales del H.M.S. Endymion, buque de la Royal Navy británica que se encontraba atracado en el puerto de Cádiz. Esta reunión comenzó a las 12:30 horas mientras que -y aquí viene lo realmente relevante- "un partido de fútbol puso fin a la jornada deportiva" (A game at football finished the day´s sport).

La trascendencia y las implicaciones de esta noticia para la génesis del balompié nacional son enormes, incalculables, por diferentes aspectos. En primer lugar, y es esta la clave de todo el asunto que aquí nos trae, gracias a ella conocemos que cada equipo estaba formado por once jugadores, por lo que la modalidad de foot-ball practicado fue el association y no el rugby, pues este último implicaba por esa época la participación de quince o a veces veinte integrantes.

En este sentido, debemos señalar que el evento no se describe como un partido de críquet tras el que luego se improvisó una pachanga de fútbol, sino que se anuncia como una "jornada deportiva" en la que ambos juegos tienen la misma importancia. Por ello, si al foot-ball hubiesen jugado más personas por ser al estilo de Rugby, dichos participantes habrían sido citados igualmente. El hecho de que esta circunstancia no se produjera indica que solo los once componentes por bando citados intervinieron aquel día y que el encuentro no pudo ser más que foot-ball association.

De este modo, se ratifica ya sin género de dudas que Jerez fue la ciudad por la que el fútbol penetró en nuestro país y, por tanto y con todo derecho, que constituye la cuna de este deporte en nuestro país. Esto no es una opinión o una creencia, es un hecho demostrado con pruebas documentales. Y en segundo lugar es muy importante porque retrasa la fecha de tan histórico acontecimiento en un año y nueve meses, aunque no se descarta que, visto lo visto, pueda verse nuevamente modificada a la luz de nuevos descubrimientos.

Walter J. Buck, uno de aquellos primeros jugadores.
Walter J. Buck, uno de aquellos primeros jugadores.

Esta reseña nos aporta así mismo información novedosa y mucho más precisa que la disponible con la noticia de 1870. Y es que ahora no se trata de una partida interna entre los miembros del propio Jerez Cricket Club, sino de un encuentro formal entre dos equipos diferentes de los que conocemos sus nombres. Además, sabemos que su duración fue de 80 minutos (hasta 1897 no se fijó la duración en 90 minutos) y que el resultado fue de cero tantos a uno a favor de los marinos ingleses, quienes anotaron así el primer gol del que se tiene constancia en los anales del balompié patrio. Es decir, que nos hallamos ante el primer partido de fútbol reglado jugado en España, reemplazando en dicha distinción al organizado el 16 de agosto de 1873 en la localidad onubense de Minas de Riotinto.

El único dato que no ofrece la reseña es el emplazamiento donde tuvo lugar el partido, aunque por otras noticias sabemos que el Jerez Cricket Club tenía su campo de juego junto al Hipódromo de Caulina, en el lugar que actualmente ocupa el acceso y la explanada de aparcamiento del Circuito de Jerez, por lo que ese fue el escenario del primer partido de fútbol documentado en la historia del fútbol español.

También es necesario destacar que en el periódico gibraltareño se facilita el listado completo de los jugadores que aquella mañana combinaron, como era costumbre en esa época, la práctica y disfrute del críquet y del foot-ball association, con lo que ha quedado inmortalizada para la posteridad la identidad de los primeros futbolistas que dieron patadas a un balón de fútbol en España, integrantes obviamente del club más antiguo que en algún momento de su historia jugó al fútbol en nuestro país, el Jerez Cricket Club.

Este club contaba en sus filas con miembros tanto españoles (Manuel Cantillo, Manuel González, Pedro Nolasco González o Fernández) como franceses, pero sobre todo de origen británico y, aunque curiosamente ese día solo participaron futbolistas ingleses, muchos de ellos llevaban bastantes años afincados en la ciudad y habían castellanizado sus nombres, otros estaban emparentados mediante matrimonios con damas jerezanas e incluso algunos habrían nacido en Jerez al llevar sus familias varias generaciones afincadas en la ciudad, como todos sabrán por motivo en la mayoría de los casos de sus negocios de producción y exportación de vino.

Henry Davies también tomó parte en la histórica cita.
Henry Davies también tomó parte en la histórica cita.

La relación de esos once pioneros, que junto a sus invitados disfrutaron a continuación de un lunch y que probablemente ignoraban que estaban siendo protagonistas de un hecho histórico, está formada por S.F. Rowland, J.P. Marks, P. Norman, C. Ivison, O. Davies, W.J. Buck, H. Davies, A. Williams, C. Creswell, J.N. Cooke y R. Creswell.

A su vez, el día 4 de marzo de 1869 en ese mismo rotativo se comentaba que el evento resultó un éxito y que se repetiría próximamente, por lo que es posible que en el futuro aparezcan nuevos datos al respecto que vayan conformando una visión todavía más amplia y continuada del foot-ball jerezano en esta temprana fecha.

De todos modos, solo con este reciente descubrimiento es suficiente para que nuestra ciudad reciba de una vez por todas por parte de los organismos deportivos, especialmente por la Real Federación Española de Fútbol, el reconocimiento oficial como la cuna del balompié español. Y es que ha quedado constatado que el fútbol que se desarrollaba en Jerez en la segunda mitad del siglo XIX se regía por las reglas del football-association, que aquí tuvo lugar el partido de fútbol más antiguo celebrado en nuestro país y que en esta ciudad se fundó el primer club que practicó el foot-ball. ¿Qué más hace falta?

Por otra parte, dicha declaración que se fundamentaría en unos galones de los que ningún otro enclave puede presumir para nada supone cuestionar el decanato que ostenta el Recreativo de Huelva, nacido en 1889, ya que el Jerez Cricket Club dejó de tener actividad en algún momento no precisado después de 1885. Como ya hemos comentado en otros artículos, el fútbol español nació en Jerez y siguió madurando y popularizándose en Huelva y Sevilla.

Creemos que ha llegado la hora de que las instituciones jerezanas tomen conciencia de la importancia de los datos que se acaban de dar a conocer y comiencen a poner en valor y dar notoriedad pública a esta parte del pasado histórico de nuestra ciudad y del país, por ejemplo mediante acciones de divulgación y promoción, con la erección de un monumento conmemorativo y otras medidas, además de establecer contactos con la Real Federación Andaluza de Fútbol y la RFEF para que tengan constancia de los mismos y propiciar un reconocimiento oficial de la paternidad jerezana del fútbol español, que justamente ahora celebraría su 155º cumpleaños.

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