Manuel Serrano Jiménez

Cincuenta años

Tribuna Cofrade

Nuestra Señora de la Estrella en la tarde del Domingo de Ramos.
Nuestra Señora de la Estrella en la tarde del Domingo de Ramos. / Pascual

30 de marzo 2019 - 05:00

Jerez de la Frontera/NO siempre se tiene la oportunidad o la suerte de cumplir cincuenta años, de vida o de aniversario de una institución. Cuando se llega a cumplir este aniversario siempre se celebra de una manera muy especial y con gran alegría.

Por algo se le denomina como ‘Bodas de Oro’, que es cuando se hace referencia a los que se cumplen como matrimonio, aunque también se le nombra así en algunos casos para denominar la celebración de esos cincuenta años de cumplimiento de una entidad o institución de cualquier tipo o de cualquier evento o de condición de una persona o cosa que ha tenido un largo periodo de existencia.

Y en este año 2019 mi Hermandad celebra con autentico gozo y alegría el L aniversario de la primera salida procesional de nuestra Amantísima titular Nuestra Señora de la Estrella. Así que en este caso la alegría para nosotros es grande, casi tan grande, diría yo, como cuando celebramos los cincuenta años de la bendición de la Imagen de la Santísima Virgen.

Fue en el año 2012, cuando conmemoramos este, para mí, grandioso acontecimiento, y lo hicimos con diversos actos que recordaban la importancia que tuvo para nosotros la llegada de la Bendita Imagen de la Madre de Dios bajo la advocación de Nuestra Señora de La Estrella.

Pero la Virgen de La Estrella, estuvo siete años (7) sin poder salir a la calle procesionará tras la popular y querida imagen de nuestro Sagrado Titular, Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén, y durante esos siete largos años (número bíblico y de gran significado en la historia de la Iglesia a través de la Sagradas Escrituras) la bendita Imagen de la Santísima Virgen de La Estrella nos miraba desde su camarín, reflejándose en su bello rostro de Madre Lasaliana el sentimiento de dolor y de consternación por quedarse en la capilla y no acompañarnos tras su Hijo. Y nosotros la mirábamos a Ella, con un pellizco en la garganta, con el corazón roto de pena por dejar a la Madre de Dios sola en su camarín y con el deseo e impulso que nacía en nuestro corazón de tener la aspiración de que nos acompañase junto a su Hijo por las calles de nuestra ciudad.

Y llegó, para nosotros el gran día, era un 30 de marzo del año 1969 el domingo de ramos, domingo luminoso de luz y pleno de alegría, con un cielo lleno de estrellas y una que brillaba sobre todas, que era cuando la Virgen de La Estrella piso por primera vez las calles de Jerez sobre su paso de palio.

Un paso de palio humilde sencillo, con pana aterciopelada con nuestro color azul en las bambalinas, en el techo y en el manto de Nuestra Madre de La Estrella, muy digno, y bonito, muy meritorio y plausible para nuestras posibilidades en aquellas fechas, ya que salimos con los varales, peana, candelabros de cola y respiraderos repujados por los talleres de Villarreal de la capital hispalense y con candelería de “caritas de ángel” prestada.

Recuerdo con gran nitidez la imagen del paso de palio con la Santísima Virgen de La Estrella en el patio del colegio San José, después de un gran esfuerzo por parte de los costaleros, que por aquel entonces comandaba Juan García, El Gorrión, ayudado por sus hijos, Paco y Diego, subirlo de rodillas hasta dejarlo a la altura normal, ya que, por aquel entonces no estaba hecha la puerta de la Capilla y se montaba el paso en el arco o pasaje, hoy denominado Hermano Eleuterio José, que es la puerta de salida de nuestra Hermandad cada domingo de ramos.

Era yo entonces un joven cofrade, lleno de ilusiones cofrades que, junto a grandes amigos cofrades y lasalianos, pasamos muchas noches y tardes ayudando a Manolo Orellana, “El Vasco”, como se le conocía en nuestra Hermandad a este hombre que realizó una gran labor en la Hermandad (tal vez nunca suficientemente reconocida) con el enorme deseo y anhelo de ver en las calles jerezanas el paso de palio de Nuestra Señora de La Estrella y para ello no regateábamos esfuerzos, ilusión y trabajo porque eso fuese posible.

Y gracias a Dios lo fue, tal como he dicho antes y a todos nos parecía un sueño que habíamos conseguido con la ayuda de muchas personas, muchos cofrades, devotos y simpatizantes que remaron y empujaron en una misma dirección con el común deseo de ver procesionar a la Madre de Dios en su paso de palio.

A lo largo de estos cincuenta años, toda una vida, han pasado muchas cosas en nuestro país, en nuestra región en nuestra ciudad, y como no en nuestra querida Hermandad, como en natural, pero nunca hemos perdido la ilusión, las ganas el deseo de tener un paso de palio completo y con la categoría suficiente para la bendita Imagen de nuestra Sagrada Titular.

Como digo, en la Hermandad, siempre hemos tenido la aspiración de prosperar, de perfeccionar, de intentar lo mejor para el patrimonio de nuestra querida Hermandad y para mayor gloria de Dios y de su Santísima Madre, que bajo la advocación de La Estrella veneramos y queremos los cofrades y lasalianos, pero no sólo ellos sino un buen número de fieles devotos de la devoción a la Santísima Virgen bajo esta bendita advocación mariana, logramos que ese sueño fuese una realidad a lo largo de estos cincuenta años.

Y hoy gracias a Dios, podemos ver unos magníficos pasos de misterio y de palio donde Cristo Rey y Nuestra Señora de La Estrella procesionan acompañando a un numerosísimo cortejo de nazarenos de todas las edades por las calles de la ciudad.

Una efemérides por la que damos gracias a Dios a través de su Santísima Madre, La Virgen de La Estrella por habernos concedido la oportunidad de ver con nuestros ojos estos cincuenta años de procesionar con su bellísimo y peculiar paso de palio, mejorado muchísimo a lo largo de los años, y de tener en el recuerdo a tantos y tantos hermanos que, desde el cielo gozando de la presencia de Dios Padre al lado de Cristo Rey y de Ntra. Sra. De La Estrella, se sentirán orgullosos de su Hermandad y nos acompañarán, como siempre lo han hecho, en este próximo Domingo de Ramos en el que, repito, conmemoraremos muy orgullosos el CINCUENTA ANIVERSARIO DE LA PRIMERA SALIDA PROCESIONAL DE NTRA, SEÑORA DE LA ESTRELLA EN SU PASO DE PALIO.

(*) Fue Hermano Mayor de la Ilustre y Lasaliana Hermandad de Cristo Rey en su Entrada Triunfal en Jerusalén Ntra. Sra. De La Estrella Y San Juan Bautista De La Salle.

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