Rescoldos de un lunes nada marrón

Sabor a muy nuestro el que está dejando el equipo olímpico en su andadura hacia el oro. Fundamental el papel del ex bético Fermín y providencial la aparición del sevillista Juanlu para estar pasado mañana en París y, de paso, mandar a casa a los alauítas. Por cierto, espantoso el comportamiento de esa tropa de emigrantes con la colaboración especial de una grada en franca superioridad numérica tras huir del nido natural.

Insisto que sabor a muy nuestro el que está aportando un dúo que se ha erigido en fundamental para el buen final del grupo que maneja Santi Denia. Y trascendente el rol del onubense tanto por lo que transmite al grupo y como magnífica alternativa del gran Gavi. Se pelea con su padre y cada balón dividido es un trofeo que no tiene espera. Y qué decir de la aparición de Juanlu, que cambió el rumbo de unos acontecimientos que iban claramente contra nuestros intereses.

Además, el gol providencial de Juanlu llegó de la mano de una asistencia clarividente de Fermín, con lo que todo quedó con absoluto sabor a lo nuestro. Claro que para nuestro auténtico lo del sevillista, que se postula como alternativa a Jesús Navas cuando el palaciego diga hasta aquí hemos llegado. Incluso y dada su buena imagen podría aliviar de alguna manera la tesorería sevillista, sobre todo por esta proyección que está alcanzando desde antier.

Me gustó el Sevilla en su bolo portugués con el Fulham, pues da la impresión de que está asimilando la filosofía de García Pimienta. Y desde luego, el que da más margen al optimismo es Isaac tras comprobarse que su olfato de depredador sigue en buen estado de revista. Fue un lunes nada marrón ese primer lunes de agosto. Primero por la clasificación de España, segundo por cómo echó de París a Marruecos y después por el buen tono del Sevilla de Isaac y de Pimienta.