Ana Santos

¿Vacaciones en un árbol? No, gracias

Su propio afán

15 de agosto 2024 - 03:04

La intención era buena, lo sé, pero hay cosas que se ven de lejos, que no dan buena espina, con probabilidades de que salga mal y Victoria no lo vio venir. También pudo acertar y llevarse la medalla de oro en originalidad pero no fue así.

Esto es como pedir una lubina a la plancha en Aracena o una presa paleta con patatas en el chiringuito de Chiclana: hay que ir a lo seguro, tenemos una edad en la que no nos podemos arriesgar. Además la capacidad de sorprendernos va mermando con los años y es más difícil mantener esa mirada curiosa tan necesaria en estos tiempos.

Algo le entró a Victoria en el cuerpo, como un cosquilleo, un impulso de energía y creatividad: pensó que la mejor manera de sorprender a su novio por su cumpleaños era alquilar una casa en un árbol dos noches, en medio de la nada, en una finca en Aljezur, al sur de Portugal. Una verdadera sorpresa para los dos, pero no de las buenas.

No vamos a echarle toda la culpa a mi amiga porque las fotos del lugar eran bonitas y los comentarios eran muy buenos: “El mejor lugar para ver las estrellas lejos de la ciudad”, “una experiencia salvaje”… Ahora hay un comentario nuevo de Leo, el novio de Victoria, que empieza así: “Sentir asco por la falta de limpieza no era nuestra idea de un fin de semana de cumpleaños”.

Doy fe de la veracidad del fin de semana de terror que pasaron, hay fotos que lo demuestran. Yo quiero pensar que hace un mes hubo un asesinato y abandonaron la escena del crimen, o que es un decorado donde se filman películas de terror. Se notó enseguida la falta de limpieza en las sábanas, en la hamaca y en los cojines del sofá.

Mirando esta aventura desde otro prisma bien podría ser una prueba que le puso Victoria a Leo: lleva tiempo con él, quiere saber si él es el indicado, no se la quiere jugar y perder más el tiempo. Lo va a llevar a vivir una situación límite a ver cómo actúa, cómo respira. Han pasado dos semanas y siguen juntos, así que Leo pasó la prueba: me contó la historia sin soltar ni una lágrima e incluso intuí una leve sonrisa al relatarme su experiencia.

A mí en vacaciones me gustan las estrellas, pero la de los hoteles, y no menos de cuatro. No te la juegues a no ser que quieras saber de qué pasta está hecha tu pareja. ¡Feliz jueves!

stats