Editorial
La victoria de Trump vista desde Andalucía
Editorial
El presidente Pedro Sánchez acometió ayer una anunciada crisis de Gobierno que algunos no dudan en calificar como la más amplia de la historia de la democracia. Este movimiento, no exento de la espectacularidad que al socialista le gusta envolver buena parte de sus acciones, deja claro que el anterior Ejecutivo, del que salen siete ministros, estaba muy quemado y hacía falta rebajar el perfil político del mismo. Pesos pesados del sanchismo hasta ahora, como el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, o la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, han sido sustituidos. La triunfadora de la crisis ha sido claramente la ministra de Economía, Nadia Calviño, que pasa a ser la mano derecha de Sánchez en el Gobierno. Con este movimiento, el presidente lanza dos mensajes claros: que su apuesta es por la recuperación económica dentro de la ortodoxia de Bruselas y que está dispuesto a frenar las tentativas de Podemos de escorar a la izquierda (por lo menos en lo que a la economía se refiere) el tramo final de la legislatura. Sin embargo, con esta remodelación del Gobierno, Sánchez deja en evidencia que, como presidente, sólo tiene mando en los ministros socialistas. Todos los ministros de Unidas Podemos conservan sus puestos. Llamativa es la pérdida de peso de Andalucía en el nuevo Ejecutivo, tanto que sólo se mantienen la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que además que ya no será portavoz del Gobierno, y el Agricultura, Luis Planas. Como aspecto positivo, hay que destacar que para la renovación Sánchez ha recurrido a perfiles municipalistas. Isabel Rodríguez (alcaldesa de Puertollano y ahora ministra de Política Territorial), Raquel Sánchez (de alcaldesa de Gavá a ministra de Transportes) y Diana Morant (regidora de Gandía, que sustituye a Duque al frente de Ciencia) son personas que han estado muy cerca de los problemas más cotidianos de los ciudadanos, algo que se debería trasladar a la acción de Gobierno.
También te puede interesar
Editorial
La victoria de Trump vista desde Andalucía
Editorial
Trump: una victoria contundente y preocupante
Editorial
Un fiscal general sin móvil
1 Comentario