El Rey defiende la huella de España en América

Por su propia naturaleza, los discursos del Rey suelen ser muy protocolarios y medidos, con poco margen para el comentario periodístico. Sin embargo, Felipe VI sorprendió ayer en Puerto Rico con una comprometida y valiente defensa de la huella de España en América y de la hispanidad. Las palabras del Rey llegan después de más de dos años en los que hemos asistido a toda una campaña incesante de desprestigio de la acción colonizadora de España durante los siglos XVI, XVII y XVIII, que ha vuelto a poner de moda la llamada leyenda negra y que, incluso, ha hecho que todo un presidente de una nación hermana como México, Andrés Manuel López Obrador, llegase al exceso, en contra de las más elementales normas diplomáticas, de exigir a la Corona que pidiese perdón por el pasado colonial de España. Frente a esto, el Monarca elogió ayer el "modelo de presencia de España en América" y recordó verdades interesadamente olvidadas como que "España impulsó construcciones y edificaciones que hoy, más de 500 años después, siguen albergando las instituciones públicas", así como que la colonización "implicó la creación de instituciones de gobierno, la construcción de universidades, escuelas, hospitales e imprentas" y que trajo consigo la lengua y la cultura, lo que "aportó valores y principios como las bases del Derecho Internacional o la concepción de derechos humanos universales". El descubrimiento, conquista y colonización de América, como dijimos en su día cuando vándalos y radicales derribaban las estatuas de personajes históricos españoles, es un proceso muy complejo y largo que tuvo aspectos negativos y positivos, aunque estos últimos son continuamente ocultados. Por eso es importante que el Rey de España haya aprovechado su viaje a Puerto Rico para reivindicar alto y claro el orgullo que sentimos la gran mayoría de los españoles por una historia que, si bien tuvo claroscuros, forjó una nueva civilización que aún permanece: la Hispanidad.