Moreno renueva su Ejecutivo a fondo

Juanma Moreno sorprendió ayer incluso a algunos de sus colaboradores más estrechos al resolver la crisis de Gobierno, que propició la incorporación de la ex consejera de Agricultura, Carmen Crespo, a las listas de las elecciones europeas, con una remodelación de su Ejecutivo mucho más profunda de lo que él confesaba públicamente. Después de mantener a su equipo en tensión durante casi tres meses, el presidente andaluz ha optado por renovar los pilares de la Junta de Andalucía para afrontar la segunda mitad de su mandato con más experiencia en la gestión y tratando de responder a las demandas ciudadanas. Rocío Hernández, pediatra con especial dedicación en Atención Primaria y sin adscripción política, releva a Catalina García al frente de la Consejería de Salud. Y otra profesional independiente como es Carmen Castillo sustituye en Educación a Patricia del Pozo, que recupera al tiempo las riendas de Cultura y que también dirigirá Deportes.

Pero no sólo las dos consejerías con mayor vocación pública han sufrido cambios, hasta la mitad del Ejecutivo se ha visto inmersa en la reestructuración del Gobierno de un presidente que ayer destacó que sabe “escuchar y dialogar”, en clara alusión a las críticas, sobre todo, de los usuarios de la Sanidad pública. Finalmente, catorce consejeros, uno más que hasta ahora, le acompañarán en la segunda parte de la legislatura. Cuatro provienen de la empresa privada y de la Función Pública, y pese a que hasta siete se han visto afectados por los cambios, ninguno de ellos ha cesado e incluso algunos se han visto reforzados. Es el caso de Carolina España, la nueva portavoz del Gobierno. A la consejera de Hacienda le tocará defender la financiación autonómica frente a las exigencias de los independentistas. Y Ramón Fernández-Pacheco, por su parte, a la postre se queda con la cartera de Agricultura, y deja Medio Ambiente en manos de Catalina García, aunque con menos competencias.