Álex García

Las renovables en Andalucía

La tribuna

El campo se está llenando de una multitud de megaproyectos renovables, en muchos casos especulativos, con grandes multinacionales y fondos de inversión extranjeros detrás

Las renovables en Andalucía
Las renovables en Andalucía / Rosell

01 de diciembre 2021 - 01:36

En la titánica tarea de mitigar los efectos del cambio climático son precisos todos los esfuerzos políticos, económicos y tecnológicos. Una de las muchas acciones necesarias consiste en la planificación y desarrollo de una transición energética que debe pivotar en el despliegue de las energías renovables para descarbonizar el mix energético.

Nuestra tierra cuenta para ello con unas condiciones inmejorables. Sin embargo, lo que nos encontramos es un modelo de desarrollo depredador que nos preocupa enormemente. No hay una planificación energética pública acorde a las necesidades ni una ordenación del territorio que zonifique el campo andaluz.

No estamos alumbrando un nuevo modelo energético ambientalmente sostenible, democrático y socialmente justo. Observamos cómo las mismas empresas que han conformado un oligopolio energético han virado sus estrategias empresariales, abandonando nichos de negocio contaminantes por otros más sostenibles. ¿Es bueno? Sí, no lo negaremos. El problema es que vemos cómo las grandes empresas que han dominado la generación de electricidad hasta ahora, controlarán la generación de electricidad del futuro. Por tanto, si no se ponen medios veremos cómo la producción a través de un recurso natural como es el sol, va ser patrimonializado por una élite económica cada vez más poderosa.

Efectivamente el campo andaluz se está llenado de una multitud de megaproyectos renovables, en muchos casos con tintes especulativos, con grandes multinacionales y fondos de inversión extranjeros detrás, que usan en ocasiones prácticas caciquiles propias de hace un siglo. Estos proyectos no traen riqueza al territorio, más allá del pelotazo de algunos agricultores que venden al mejor postor sus tierras, abandonando proyectos agrícolas gracias a unas rentas improductivas y algo de dinero a las arcas públicas municipales. No hay una visión estratégica ni de política energética detrás.

Pero más allá de este neocolonalismo energético del gran capital y de conversión de multitud de nuestros pueblos en el monocultivo fotovoltaico, lo que subyace es una enorme responsabilidad de las administraciones públicas competentes que a través de la falta de regulación permiten esta ley de la selva.

Resulta evidente que en la transición ecológica de la economía es necesaria una transformación del sistema energético, y que las energías renovables son herramientas fundamentales para su consecución. Al igual que resulta evidente que cualquier instalación de generación eléctrica tiene impactos, pero hay que tratar de que éstos sean los menores posibles.

Desde IU Andalucía apostamos por proyectos de menor envergadura que sin duda ayudarán a reducir impactos en el campo andaluz; el establecimiento de una zonificación del territorio vinculante que delimite con claridad y objetividad las zonas necesarias a preservar. Estamos por un modelo basado en la generación distribuida, donde la producción de energía eléctrica se realice lo más próximo posible a los puntos de consumo. Con ello, evitamos el modelo neocolonial de producir aquí y consumir a cientos de kilómetros, que además conlleva el enorme gasto de desplegar las infraestructuras de alta tensión para el transporte de esa energía. En definitiva, que un modelo de proximidad permite optimizar los proyectos a las necesidades reales de los territorios andaluces, permite que estos proyectos de menor tamaño sean participados por agentes y actores sociales y económicos locales, con pymes y autónomos de los municipios en cuestión generando un tejido productivo local con trabajadores autóctonos.

Además, estos modelos permiten desarrollar experiencias colectivas y municipales muy interesantes donde el poder local y la sociedad civil se dan la mano para ser protagonistas del sector energético. Pensemos en las comunidades energéticas que ya desarrollamos en algunos municipios en los que gobernamos, y el autoconsumo colectivo y compartido haciendo uso de los tejados municipales, por poner sólo algunos ejemplos.

En definitiva, desde IU Andalucía decimos Renovables sí, pero no así. Es necesario un cambio de modelo energético, no una mera adaptación del mismo. Aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo, pero en la movilización y nuestra fuerza municipal es donde se va jugar esa partida.

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